En el mundo de la cosmetología son muchos los componentes que se pueden utilizar para, por ejemplo, cuidar la piel y realzar su belleza, como es el caso de los reconocidos ácido hialurónico y niacinamida.
Estos productos han ganado adeptos entre profesionales de la salud y particulares, gracias a sus beneficios y adaptabilidad a los diferentes tipos de dermis y sus necesidades.
La médico estético Vivian Diez señaló que el primero es un hidratante acuoso que, en virtud de sus propiedades, tersa la piel. Mientras que el segundo funciona como antioxidante, desinflamatorio y blanqueador.
Sin embargo, la experta de Lechería, Anzoátegui, aclaró que el ácido hialurónico se ajusta mejor a las pieles maduras, al minimizar o contrarrestar la aparición de arrugas fijas y dinámicas, y para las jóvenes recomienda la niacinamida que ayuda a darles un aspecto más sano.
Diez, además, destacó la importancia de consultar a un especialista, como un dermatólogo, cosmetólogo o esteticista, a fin de determinar las condiciones de cada caso, para así determinar qué sustancia química y rutina diaria se ajusta según las necesidades.
Uso inadecuado Utilizar productos inadecuados puede acarrear la aparición de melasmas, dermatitis, hipersensibilidad crónica y hasta quemaduras por contacto.
“Ya no se trata solo del cutis graso, mixto o seco, la tecnología y los estudios científicos van más allá de eso”, agregó.
Explicó que, por ejemplo, puede haber una piel grasa que esté deshidratada, “aunque suene loco”, ya que tiene una mayor composición de cebo u óleo, pero carece de agua. En este caso se recomendarían productos acuosos, como geles y, por supuesto, aquellos que contengan ácido hialurónico.
Diez, con 16 años de experiencia y dueña de Vivan’s Centro de Estética, comentó que el ácido hialurónico es aplicable casi que en todo. Los reticulados sirven para hacer rellenos sanos en aquellas zonas de la cara con pliegues y arrugas.
Los líquidos, en cambio, se pueden utilizar para hidratar luego de una limpieza de cutis o de una extracción, a fin de bajar inflamaciones.
La niacinamida es aplicada en cabinas, sobre todo, al final de una rutina, antes del protector solar, para dejar reposar en la piel.
“Hay mascarillas hidroplásticas de ellas, que funcionan como antioxidantes, desinflamatorias y blanquean”, y que van preferiblemente en pieles de normales a secas.
Vivian Diez también resaltó la Vitamina C como otro de los ingredientes de la cosmetología que abarca diversos beneficios. Es un potente antioxidante, neutraliza los radicales libres, es esencial para la producción de colágeno y, por ende, evita el envejecimiento prematuro.
Sin embargo, recordó que es fotosensible, ya que en contacto con el sol se activa y produce mayor pigmentación.
“También va a depender de la concentración, porque si tengo una crema hidratante acuosa con 5% o 3% de Vitamina C, la puedo utilizar en la mañana sin ningún problema, con el tónico y protector solar correspondiente”, dijo Diez.
Con respecto a la combinación de estas sustancias en una rutina, insistió en que se va a definir según las necesidades de cada persona, pero sí apostó por utilizar una sola línea de productos, ya que cada casa comercial tiene una composición química determinada, que también debería ser evaluada por el experto.
Lechería / Andrea Aroca