El exdiplomático y escritor estadounidense Elliott Abrams afirmó que Estados Unidos comete "una y otra vez" el mismo "error" de no actuar desde que se producen las primeras señales de que un presidente elegido en las urnas se está desviando de la senda de la democracia.
El escritor habló así para referirse a Venezuela en una reunión en el Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami para un público reducido de periodistas y analistas políticos.
Abrams, que trabajó en las administraciones de Ronald Reagan y George Bush padre, consideró "desastrosa" la situación en Venezuela.
Aunque del "increíble desorden" en el que vive Venezuela los culpables son Hugo Chávez, Nicolás Maduro y otros dirigentes del régimen, opinó que EEUU, que debería haber hecho más para evitar que se llegara hasta este punto, todavía puede actuar.
A su juicio, es "necesario elevar el nivel de atención" sobre lo que sucede en ese país y también habría que pensar en "trabajar" junto a Canadá y presidentes latinoamericanos como el argentino Mauricio Macri o el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, para ejercer presión sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Al respecto dijo que después del chileno José Miguel Insulza, que tuvo un "terrible récord" como secretario general de la OEA, en lo que se refiere a Venezuela, la situación es diferente en ese organismo bajo la conducción del uruguayo Luis Almagro.
La reunión de hoy giraba en torno al último libro de Abrams, "Realism and Democracy: American Foreign Policy after the Arab Spring" (Realismo y democracia: la política exterior estadounidense después de la Primavera Árabe), publicado en septiembre de 2017, pero se habló también de Venezuela y Cuba.
En ese libro Abrams defiende que Estados Unidos debería apoyar la lucha por la libertad en Oriente Medio en razón de su propio interés y porque la represión alimenta el extremismo, en lugar de hacer tratos con dictadores y tiranos.
Según dijo hoy, la "única democracia árabe es Túnez".
En el caso de Cuba opinó que pese a las críticas, el embargo encierra un "mensaje" importante que es el de que EEUU no tiene nada que ver con un régimen que priva a su pueblo de la libertad y la democracia y subrayó que las transmisiones por radio y televisión a la isla también juegan un papel con vistas a un cambio.
En respuesta a una pregunta de EFE opinó que el régimen de Venezuela caerá antes que el de Cuba, que es "más organizado" y tiene una estructura más fuerte, pero el cubano quedará "debilitado" por la pérdida de su socio.
Abrams y otros cuatro exdiplomáticos estadounidenses, James C. Cason, Everett E. Briggs, José S. Sorzano y Otto J. Reich, enviaron este miércoles una carta a 12 jefes de estado y de gobierno de Europa, América Latina y Canadá, así como a Almagro, para pedirles que se opongan a la represión en Venezuela.
La carta se refiere al "asesinato" del expolicía rebelde Óscar Pérez y sus seguidores a manos de las fuerzas de seguridad, pese a "sus intentos de rendición", de los que fueron testigos millones de personas a través de las redes sociales.
"Sin la comunidad internacional no habrá una solución a la situación de Venezuela. Al presenciar este atropello a nuestras democracias les corresponde dar cada paso necesario para llevar la paz, la justicia y la democracia al pueblo venezolano", dice la carta.
Esta misiva está dirigida a los presidentes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Francia y Estados Unidos, más los jefes de gobierno de España, Alemania, Reino Unido y Canadá.
Abrams fue secretario de Estado adjunto para Asuntos de Organismos Internacionales, para Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios y para Asuntos Interamericanos y forma parte del Consejo de Relaciones Exteriores.
Miami / EFE