“Mañana se cumplen dos años de la intervención de la Policía del Municipio Urbaneja (Poliurbaneja) en Anzoátegui y vemos a un cuerpo de seguridad sumido en la miseria y a una jurisdicción desprotegida debido a la inoperatividad de la policía”, denunció el lunes el abogado José Santoyo.
El 23 de julio de 2017 fue intervenida Poliurbaneja, la cual fue ocupada por una directiva militar de la entidad, hecho ocurrido bajo el mandato el exalcalde Gustavo Marcano.
El defensor de los derechos humanos explicó que la medida fue acordada por seis meses prorrogable para mejorar el funcionamiento y corregir irregularidades que “supuestamente” existían dentro del órgano de seguridad, pero con el transcurrir del tiempo se ha demostrado la “incompetencia” de quienes asumieron el manejo policial del municipio.
Cementerio de automóviles
Santoyo comentó que el estacionamiento principal que usaban en Poliurbaneja para hacer mantenimiento a las unidades y realizar entrenamiento policial, ahora está convertido en un cementerio de patrullas, pues desde la entrada se pueden observar más de 20 vehículos en estado de abandono y desvalijados.
“Poliurbaneja pasó de ser una policía modelo que velaba por el municipio más seguro del estado Anzoátegui a un órgano de seguridad inexistente. Es la muestra de ineficiencia más clara que se puede observar en la actual directiva del ente policial. Vemos cómo hacen caso omiso a la ordenanza municipal y permiten el funcionamiento de centros nocturnos hasta altas horas de la madrugada, situación que afecta a los habitantes de la jurisdicción”.
Santoyo recalcó que los agentes han permitido la proliferación de comercios informales, al consentir la venta sin permiso ni control fiscal y sanitario de verduras, pescados y mariscos en vías públicas, además de desmejorar la calidad de vida de los uniformados, quienes hoy carecen de armas de reglamento, uniformes y vehículos para el patrullaje policial.
Personal a la deriva
Según el secretario político de Vente Venezuela (VV) en la región, Poliurbaneja contaba con un contingente de más de 800 funcionarios que se ha reducido a la mitad debido a las renuncias masivas y destituciones injustificadas que se han registrado desde su intervención hasta la fecha
“Los mismos funcionarios, al parecer, también se sienten inseguros y vulnerables en la comandancia general, donde se puede observar el cierre de la vía principal a diario para impedir el paso vehicular en sus alrededores”.
Advirtió que la "inclusión del gobierno comunal chavista dentro de la administración y filas del cuerpo de seguridad ha generado malestar entre los funcionarios activos de Poliurbaneja".
Lechería / Redacción Web