Kevin Durant no estará listo para el primer partido de la final de la NBA el 30 de mayo.
Durant, dos veces Jugador Más Valioso de la final, ni siquiera ha podido entrenar de nuevo en la cancha mientras se recupera de una distensión de la pantorrilla derecha.
En cambio, el pívot DeMarcus Cousins podría estar sano para el primer duelo de Golden State ante el ganador de la serie entre Milwaukee y Toronto.
“Potencialmente”, dijo el entrenador Steve Kerr el jueves. “Pero aún no está decidido”.
El equipo reevaluó a ambos jugadores el jueves y se espera que estén listos en algún momento de la quinta final consecutiva de los Warriors.
Durant sigue mejorando en la sala de entrenamiento y ya es capaz de trabajar en la sala de pesas, destacó Kerr.
Cousins se enfoca en recuperarse de un desgarro de cuádriceps izquierdo que sufrió en el segundo partido de la primera ronda de los playoffs, ante los Clippers. El pívot entrenó el jueves por primera vez desde que se lesionó el 16 de abril, en apenas el segundo partido de postemporada de su carrera.
Andre Iguodala, quien no jugó el cuarto encuentro en que los Warriors completaron la barrida sobre los Trail Blazers debido a un malestar en la pantorrilla izquierda, no entrenó el jueves pero se espera que se haya recuperado por completo para el inicio de la final.
Golden State se tomó dos días libres después de eliminar a los Trail Blazers el lunes en Portland. Los Warriors descansarán el domingo y no empezarán de lleno la planeación de un esquema de juego sino hasta conocer a su siguiente rival. El jueves, los Raptors tomaron una ventaja de 3-2 en la serie ante los Bucks.
OAKLAND, California, EE.UU / AP