Estados Unidos y Rusia permanecen muy distanciados en cuanto al tema de la crisis política venezolana a pesar de un diálogo que sostuvieron sus representantes en Italia.
“No hubo un consenso” pero cada parte salió entendiendo un poco mejor a la otra, dijo el enviado especial estadounidense para Venezuela, Elliott Abrams.
Añadió que es “perfectamente posible” que las dos partes vuelvan a reunirse pero no se ha fijado fecha.
Abrams se había reunido poco antes con el viceministro de relaciones exteriores de Rusia, Serguei Ryabkov.
Rusia respalda al gobierno de Nicolás Maduro y acusa a Estados Unidos de interferir en los asuntos internos venezolanos. Estados Unidos, por su parte, junto con otros 50 países, reconocen al líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela, al considerar que las elecciones que llevaron a Maduro al poder estuvieron plagadas de fraude.
En declaraciones a periodistas rusos, Ryabkov enfatizó la necesidad de mantener el diálogo con Estados Unidos pero advirtió que Estados Unidos no debe intervenir militarmente.
Roma / AP