“Mientras Nicolás Maduro mantenga a Wills Rangel, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), en la industria, esto será un factor de perturbación que impedirá la reactivación de la producción, porque los trabajadores están totalmente desmoralizados por las políticas implementadas”. Así lo aseguró Eudis Girot, directivo de la organización, durante una entrevista para El Tiempo.
El sindicalista manifestó que los petroleros continúan descontentos por los bajos salarios que perciben y las condiciones en las que laboran, pero que tuvieron que cesar las protestas por la persecución política a la cual han sido sometidos.
Actualmente un trabajador devenga semanalmente 6 mil bolívares soberanos (BsS) y recibe un abono de BsS 3.500 en la Tarjeta Electrónica de Alimentación (TEA).
“Si los dirigentes sindicales que todavía se atreven a luchar son perseguidos a pesar de que tienen fuero sindical, ¿qué quedará para un trabajador sin protección de no ser despedido? A pesar de que uno de los sectores más aguerridos del país eran los trabajadores petroleros, con todo esto entraron en un estado de casi resignación, porque sienten que las conquistas alcanzadas en 1947 fueron destruidas. No hay un escenario para el derecho de los trabajadores y eso ha sido acompañado por una política represiva sin precedentes en la historia laboral de Venezuela. Los cuerpos de seguridad están instalados en todas las áreas de las industrias petroleras”, aseveró.
Periodo vencido
Según Girot, el cargo de Wills Rangel se encuentra vencido desde hace cinco años, pero se niega a convocar a unas elecciones para la relegitimación de las autoridades sindicales.
“Se implantó una dictadura de las mafias corruptas del movimiento sindical dirigidas por él, para proteger a los gerentes que destruyeron la industria petrolera y para someter a todo trabajador que se atreva a enfrentarlo”.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez