Parientes reclamaron el viernes los restos de los individuos que este jueves perecieron en una presunta refriega con funcionarios del Eje de Vehículos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Barcelona.
El tiroteo se registró, a las 6:00 am, en la vía La Huevera del barrio Los Potocos.
Los fallecidos fueron identificados como Froilán Adul Herrera López, de 32 años de edad, Rogert Alexander Cedeño Díaz (30) y Mario Antonio Rivero Otamendi (27), quienes supuestamente pertenecían a la banda “los piratas de El Viñedo”.
Según declaró una fuente policial, el grupo fue sorprendido cuando al parecer sometía a un conductor para despojarlo de un camión cargado de fororo. Los hombres habrían desacatado la voz de alto y disparado contra los oficiales, ante lo cual éstos se defendieron con sus armas de reglamento.
Tal versión la desestimaron las amas de casa Sonia López y Johanina Ferresola, madre y esposa de Froilán, quienes expresaron que a él nunca lo vieron armado y que tampoco estuvo detenido en toda su vida.
Era un trabajador
Johanina relató que el jueves su marido Froilán, quien era mecánico y técnico en refrigeración, salió tempranito de su residencia del sector El Viñedo. Le dijo: “Voy a reparar un aparato de aire acondicionado. Vengo ahorita”.
La joven indicó que en vista de que pasaban las horas y su esposo no regresaba, comenzó a buscarlo por la barriada. Luego, en el Eje de Homicidios del Cicpc le informaron que estaba muerto.
Una tía de Mario Cedeño, quien prefirió mantenerse en el anonimato, manifestó que cuando los policías matan a alguien, siempre dicen que hubo un enfrentamiento. Señaló que su sobrino, quien era obrero, había emigrado a Brasil. Él tenía unos tres meses de haber regresado a El Viñedo.
En Senamecf también estaban familiares de Rogert Cedeño, quienes se abstuvieron de dar declaraciones a los periodistas.
Barcelona / Yraida Núñez