La convocatoria de vacunación anticovid-19, sin cita para personas con discapacidad y embarazadas mayores de 17 años, tuvo poca receptividad por parte de la población en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Fabricio Ojeda de Puerto La Cruz.
Hasta las 11:00 am de este lunes, 35 discapacitados, entre ellos, ciudadanos con bastón, andadera, muletas y sillas de ruedas habían acudido al recinto de salud para que les aplicaran la primera dosis de la vacuna Vero Cell, de elaboración china, por parte del laboratorio Sinopharm. Así lo informó Cristian Guevara, representante de Barrio Adentro en el equipo de coordinadores del plan de inmunización.
“Entre los atendidos también se encontraban personas cuya discapacidad no es visible, pero que presentaban su carnet para hacer constatar su condición de salud”, acotó Guevara.
Hasta esa hora, ninguna embarazada había ido al recinto para vacunarse. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Venezuela, solo podrán ser inoculadas aquellas que tengan más de 15 semanas de gestación y mayores de 17 años.
La señora Nancy Hernández, que utiliza un bastón para caminar por problemas en una de las piernas, sostuvo que el proceso fue bastante rápido, sin hacer cola. “Llegué, reposé unos minutos y me pasaron”, comentó luego de que le colocaran la inyección.
En el CDI porteño lo que atrajo más gente fue la vacunación sin cita para mayores de 50 años, además de la aplicación de primeras y segundas dosis a los que habían recibido el mensaje del Sistema Patria.
El señor Pedro Brito, de 71 años de edad, manifestó que llevaba cerca de 10 minutos en la cola de segundas dosis, pero tenía más de 100 personas por delante y no se avanzaba con fluidez. Mencionó que la medida de distanciamiento para evitar contagios del virus no se cumplía.
Puerto La Cruz / Milena Pérez