La paralización del sector automotriz en los últimos años es evidente debido a la falta de estimulo para impulsar el ensamblaje de vehículos en el país, que hace 10 años representaba el 50% de las ventas de la producción de autopartes hechas en Venezuela.
La Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores, asegura que la situación de ensambladoras de vehículos en el país es de total “inactividad” con una caída de 99,9% en la última década. El sector pasó de ensamblar 104.357 vehículos en 2010 a solo 107 unidades en plena pandemia.
"La contracción es de 98,8% porque hemos ensamblado solamente una sola unidad en lo que va de 2021, cuando en el primer trimestre del año 2020 se ensamblaron 86 vehículos, pero si lo comparamos con el primer trimestre del 2011, que se habrían ya ensamblado 24.223 vehículos, la caída es casi total de un 100%”, señala Omar Bautista presidente del organismo.
Ante la caída de la producción del sector automotriz en el país, el aumento de los repuestos y accesorios, los problemas con el combustible, la venta de vehículos nuevos y usados en concesionarios autorizados es un negocio que decayó en los últimos años. Actualmente son muy pocos los que se encuentran activos y continúan en esa rama comercial.
En Maracaibo, en las principales avenidas de la ciudad como Bella Vista y Delicias pueden observarse como varias de esas espaciosas estructuras están desocupadas, siendo algunas de ellas victimas del hampa. Muchos muestran en su fachada algún aviso de "se vende" o "se alquila".
Sin embargo desde 2019 y en el 2020, en medio de la pandemia, estos recintos han dado paso a la era del "empredimiento", con el establecimiento de nuevos negocios. Varios han sido transformados en farmacias, mega mercados o tiendas por departamentos.
Un asesor consultado refiere que "la oferta es alta en este sentido y la venta de inmuebles siempre se da". En cuanto a los precios de estos locales para su venta, los mismos pueden oscilar entre 500 mil y un millón 500 mil dólares, "todo depende del área de superficie y la ubicación. Entre mejor ubicado este y con mejores condiciones de la infraestructura, más alto será su precio", apunta.
En general, el aprovechar estos espacios se traduce en beneficios no solo para los consumidores, sino que también estimula la inversión, se genera empleo y aviva la competencia entre quienes ofrecen productos y servicios.
Zulia / La Verdad