En dos semanas el gobierno del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso aprobará una reforma arancelaria para bajar los costos de producción y así mejorar la productividad y competitividad para reactivar la economía.
El ministro de la Producción, Julio José Prado, dijo el martes a radio Centro que el paso previo a la reactivación es la vacunación contra el COVID-19. “Por eso haber permitido que el sector privado comience a vacunar es una gran acierto... y seguirá ampliándose para que los trabajadores puedan regresar y estén 100% activos”. Lasso, en el poder desde fines de mayo, tiene la meta de inmunizar a nueve millones de personas en 100 días.
Prado manifestó que la reforma arancelaria permitirá reducir costos de insumos, bienes de capital y materias primas para “bajar los costos de producción para más de 60 industrias del país. Va a ser la reforma arancelaria más amplia que hemos tenido en número de industrias”.
Ecuador venía arrastrando problemas fiscales que se agravaron con la pandemia, que el año pasado paralizó el 70% del aparato productivo nacional.
Prado expresó que hasta fin de este año Ecuador va a tener 20 grupos industriales trabajando y esto va a permitir elaborar nuevas estrategias de colaboración, competitividad e innovación.
Consultado acerca de la posesión de Ecuador de la presidencia temporaria de la Comunidad Andina de Naciones, Prado destacó que el país “camina hacia una senda de libertad, de estabilidad, y siendo un país dolarizado somos un foco para atraer más inversiones y miradas”.
Añadió que desde su cartera tiene previsto proponer tres temas a los socios de la Comunidad (Bolivia, Colombia y Perú): la lucha contra el contrabando y la evasión fiscal, la simplificación del comercio exterior y la creación de una mesa técnica para luchar contra el hongo fusarium, que ataca las plantaciones bananeras -importante producto de exportación de los integrantes de este foro andino-.
Quito / AP