El nuevo mandatario ecuatoriano aseguró que mantendrá la dolarización vigente en su país desde el año 2000, para lo cual "impulsará políticas que permitan sumar dólares"
Lenín Moreno prestó juramento y asumió este miércoles la presidencia de Ecuador para un período de cuatro años en una ceremonia ante 12 mandatarios y decenas de delegaciones e invitados internacionales donde ratificó que hará un gobierno austero, con diálogo permanente, que mantendrá la dolarización y adelantará programas sociales.
El presidente de la Asamblea, José Serrano, le tomó juramento mientras recibió la banda presidencial de manos del mandatario saliente, Rafael Correa, de quien Moreno fue vicepresidente entre 2007 y 2013.
En su discurso de posesión, Moreno destacó: “como lo ofrecí en campaña, firmaré un decreto ejecutivo de austeridad en el gobierno, todo gasto, inversión pasará por un filtro objetivo de necesidades ciudadanas”. No ofreció más detalles.
El nuevo presidente ecuatoriano también aseguró que mantendrá la dolarización vigente en Ecuador desde el año 2000, para lo cual “impulsará todas las políticas y actividades que permitan sumar dólares al país” al tiempo de ratificar que “no tendremos moneda paralela”, en medio de la ovación de los asistentes al acto.
Moreno también manifestó su decisión de cumplir una gestión basada en el diálogo y el consenso, contando con el criterio de sectores empresariales, productivos, obreros, campesinos y educativos, entre otros. Además señaló que luchará frontalmente contra la corrupción y una de sus acciones será exigir a la empresa brasileña Odebrecht, acusada de corrupción en el continente, la lista de los funcionarios ecuatorianos corruptos, además a la justicia de Estados Unidos y Brasil toda información al respecto.
Asimismo, ratificó su propuesta de adelantar programas sociales como el denominado “Toda una vida”, en el cual el Estado ofrecerá atención y ayuda a los ciudadanos desde que nacen hasta que mueren en aspectos como salud, educación, vivienda y además ayuda monetaria para discapacitados y personas con enfermedades catastróficas. También la construcción de 325.000 viviendas para gente pobre, 191.000 de ellas sin costo y el resto con mínimas cuotas.
En el ámbito internacional añadió que estrechará lazos de integración regional especialmente con grupos como la Comunidad Andina de Naciones y la Unión de Naciones Suramericanas, y ofreció todo el apoyo necesario para los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de los que este país es sede.
Finalmente, dijo que perfilaría su gobierno con mayor tolerancia a la libertad de expresión y con una figura presidencial que de ser posible pase inadvertida.
Moreno, quien desde 1998 se moviliza en silla de ruedas tras recibir un balazo en un asalto, tiene de 64 años, está casado con Rocío González y tiene tres hijas y a tres nietos.
Moreno se acreditó el triunfo en un balotaje el 2 de abril como candidato del partido de gobierno Alianza País al imponerse al exbanquero de derecha Guillermo Lasso.
El nuevo presidente ecuatoriano, licenciado en administración de empresas, reemplaza a Correa tras más diez años de gestión en las que priorizó la construcción de grandes obras de infraestructura, hospitales y escuelas para los más pobres, pero también fue criticado por sus avances sobre los derechos civiles.
Moreno dejó la vicepresidencia en 2013 para asumir como enviado especial de las Naciones Unidas para las personas con discapacidad.