
Según reveló la reciente Encuesta de Coyuntura del III Trimestre del año, realizada por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), 77% de las empresas consultadas opina que la situación económica del sector manufacturero podría desmejorar o permanecer igual en el lapso de un año.
Este martes se dieron a conocer los resultados arrojados por el Sistema de Información Estadística de Conindustria (Siec), para los meses de julio, agosto y septiembre, los cuales indican que la producción industrial privada creció 5,2 % al compararla con el mismo período de 2024.
Sin embargo, de acuerdo al mismo informe, 45% de las compañías que participaron en el sondeo de opinión, considera que los industriales en el país se encontrarán en “mucho peor o peores” condiciones para 2026. Mientras, 32 % de los consultados dijeron que la situación permanecerá “igual a la del presente año”.

Entre 22% y 23 % creen que los industriales estarán “mejor o mucho mejor” para 2026.
Las cifras también demuestran que el volumen de la producción en el tercer trimestre fue de 4,3%, en julio, -0,3% en agosto, y 12,1% en septiembre.
El presidente de Conindustria, Tito López, acotó que 37% de las empresas manufactureras privadas estiman que su producción subirá de cara al último trimestre del año.
Para la realización de la Encuesta de Coyuntura del III trimestre de 2025 (la última que se dará a conocer este año), se tomó una muestra de 231 establecimientos industriales de un universo de 1 mil 462 compañías agremiadas de estratos pequeño, medio y grande.
El sondeo tiene un nivel de confianza de 90% y un margen de error de 5%. Conindustria detalló que 160 de las empresas (76% de las muestra teórica), respondieron a las estimaciones globales de manufactura, manteniendo la confianza en la consulta en 90%.

Según el análisis de los resultados, los seis factores que más han impactado la producción nacional en el tercer trimestre fueron: El diferencial cambiario (según 76% de los encuestados); El entorno macroeconómico -inflación y devaluación- (74% de los consultados); Falta de disponibilidad de divisas (73%); Excesivos tributos fiscales y/o parafiscales; Falta de financiamiento (49%) y Baja demanda nacional (41%).
“El diferencial cambiario y la inflación son dos caras de la misma moneda. Mientras no haya estabilidad, la industria seguirá enfrentando incertidumbre en sus costos y precios. Esta es una demanda constante que hemos elevado desde nuestro Congreso 2024 y que reiteramos al Ejecutivo y a todas sus instancias asociadas: necesitamos políticas públicas que garanticen estabilidad macroeconómica y confianza en el mercado”, señaló el presidente de Conindustria.
En promedio, las empresas nacionales trabajaron a 48,90% de su capacidad operativa instalada entre julio y septiembre, el porcentaje más alto registrado desde las mediciones hechas en 10 años.
Esta cifra resulta un alza con respecto al tercer trimestre de 2024 -cuando se registró un uso de capacidad industrial activa de 43,8 %-, pero además, una mejora en relación al segundo trimestre de este año -cuando se promedió 46,1%.
A pesar de estos resultados optimistas, lo cierto es que la industria nacional permanece en desventaja, y en condiciones reducidas frente a otros países de la región.
La operatividad industrial en Venezuela resulta todavía muy baja si se compara con la de Colombia y Brasil que funcionan, respectivamente, con 80% y 79% de su capacidad instalada.

Argentina y Perú trabajan actualmente con 59 % de su capacidad, por encima de las fábricas nacionales.
El análisis de los datos de la Encuesta de Coyuntura de Conindustria, también revela que las pequeñas empresas usan 29,4% de su capacidad operativa instalada -dejando inoperativa 70,7%-, siendo este el segmento más afectado por la crisis. Las grandes empresas registraron un uso de capacidad de instalaciones y maquinarias de 50,5 %.
El presidente de Conindustria reiteró que desde el primer trimestre de 2014 Venezuela no registraba una capacidad utilizada cercana a 49 %, como la alcanzada en el III Trimestre de 2025.
“Es importante entender que el país de 2014 no es el país de 2025. Hoy, los industriales operan en condiciones mucho más adversas: con fallas estructurales en el financiamiento, presión tributaria, y una demanda interna deprimida. Y, aun así, con su propio músculo económico, han logrado repuntar la capacidad instalada. Esto no es casualidad, es resiliencia productiva”, dijo Tito López durante la presentación de los resultados.

El dirigente gremial reiteró su llamado para que el Estado active las propuestas de políticas públicas que Conindustria ha elevado desde su Congreso 2024.
“Si esas propuestas se materializaran, la industria venezolana podría elevar la productividad de la manufactura nacional a niveles no vistos en la historia reciente (…) La industria venezolana sigue trabajando por debajo de su potencial. La baja demanda nacional y la falta de financiamiento limitan la posibilidad de elevar la capacidad instalada. Sin un mercado interno dinámico y políticas que incentiven la inversión, será difícil sostener el crecimiento observado”, apuntó López.
Al poner la lupa por sector, se observa que, de los 11 grupos evaluados, los que obtuvieron un mejor desempeño entre julio y septiembre fueron el Farmacéutico (con 26% más en comparación al mismo lapso del año pasado); Madera y papel (20,6%); Autopartes (15,3%); Alimentos (3,0%); Plástico y caucho (2,6%) y Químico (1,3%).
Por el contrario, los sectores con desempeño negativo este año con respecto al mismo periodo de 2024, fueron: Maquinaria, equipo eléctrico y óptica (-23,7%); Fundición, metal y productos metálicos (-15,1%); Sector de no metálicos (-7,9%); Bebidas (-5,2%) y Textil y calzado (-2,9%).

“La industria venezolana está demostrando resiliencia y capacidad de adaptación. Sin embargo, necesitamos un marco institucional que respalde la producción nacional, incentive el consumo interno y garantice condiciones de competitividad. Solo así podremos transformar este repunte coyuntural en un verdadero proceso de recuperación sostenida”, indicó López.
La encuesta realizada por Conindustria revela que el promedio de remuneración del personal obrero al tercer trimestre de 2025, es de $260.
Al desglosar este indicador, de acuerdo al tamaño de la compañía, se observa que para la pequeña empresa el promedio sería de $227, para la mediana $250 y la gran empresa $371.
La más alta remuneración registrada corresponde a los trabajadores profesionales, técnicos y gerentes de las grandes empresas, donde los salarios oscilan entre $722 y $ 1.617.

En relación a las perspectivas para finales de 2025, las grandes empresas de manufactura prevén un crecimiento en la producción de 10,6%. En el caso de la mediana consideran que puedan lograr un alza en el desempeño de 2,2 %, pero las pequeñas empresas estiman una caída de 1,5%.
El estudio también revela que 86 % de las empresas realizaron inversiones en el tercer trimestre de 2025, principalmente en maquinaria, equipos y sistemas (91 %), así como en inventarios y mantenimiento de edificaciones.
“La inversión en equipos y sistemas es una muestra de confianza en el futuro de la industria. Los empresarios están conscientes de que sin renovación tecnológica no habrá competitividad. Sin embargo, necesitamos un entorno macroeconómico más estable que permita que estas inversiones se traduzcan en mayor productividad y empleo”, acotó López.
Caracas / Rodolfo Baptista / Con información de Conindustria


