El secretario general del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (Sttea) en el estado Anzoátegui, Édgar Pérez, denunció una supuesta irregularidad con personal dependiente del ministerio de educación.
Pérez explicó que a más de mil empleados, entre docentes, administrativos y obreros, les suspendieron el sueldo de junio y julio para una revisión. Y aunque a la mayoría le notificaron que todo está correcto, no les quieren reconocer el pago de los dos meses y tampoco las diferentes bonificaciones que dejaron de percibir, entre ellas el bono vacacional.
El vocero considera que esta situación es injusta, pues muchos de los que pasaron por este chequeo fueron los mismos a los que trasladaron de nómina de la gobernación a la del ministerio de educación un par de años atrás. Agregó que en ese cambio se alteran, por ejemplo, los códigos que sirven de guía para identificar cada escuela, pues cada patrono lleva su control.
"Hay maestros o personal administrativo que fueron cambiados de plantel, pero no se les hizo el respectivo cambio de código. Otros estaban de permiso sindical debidamente notificado en la zona educativa y en algunos casos de reposo, pero nada de eso valió para que les pagaran lo que por derecho les corresponde", señaló.
El sindicalista afirmó que la denuncia la hace en nombre de los que se vieron afectados de manera injusta y aclaró que no interviene por los que estaban fuera de ley, pues allí toda la razón es del ministerio.
"Todo ese proceso se pudo hacer sin necesidad de quitarle el salario a miles de trabajadores, no sólo de Anzoátegui, si no de todo el país. Esperamos que haya una recapacitación por parte del patrono y le reconozcan lo suyo a cada trabajador que se vio perjudicado", añadió.
Finalmente resaltó que ya el salario de los empleados públicos del sector educación es bajo como para que también les quiten eso poquito que ganan.
Barcelona / Javier A. Guaipo