La flota de pesca de pargo y mero de la península de Macanao se enfrenta a una difícil situación económica debido al aumento de los costos operativos, principalmente por la falta de subsidios en el combustible. Esta situación ha obligado a los pescadores a buscar nuevos mercados en el Caribe como Trinidad, Guyana y Surinam, donde pueden obtener mejores precios por sus productos.
El presidente de esta flota, Lisandro Vásquez, explicó que los altos costos de producción, impulsados por el precio del combustible, hacen que no sea rentable vender en el mercado local de la isla de Margarita, donde los consumidores prefieren especies más económicas como el atún o el jurel.
"Hicimos un convenio con ellos, ya que no comercializamos aquí, porque aquí no hay exportación. Entonces, es un pescado que no se puede comercializar aquí, porque es de un costo muy alto", afirmó Vásquez.
La difícil situación económica también ha afectado la labor social que realizaban los pescadores, quienes mensualmente donaban al menos 300 kilos de pescado al gobierno para ser distribuidos en hospitales, escuelas y otros programas sociales. Debido a los altos costos, esta ayuda ha tenido que ser suspendida.
"Nosotros sí contribuíamos con el Estado. Le damos 300, 400 kilos de pescado al Estado para que ellos hicieran su gestión social, bien sea con los hospitales, CDI (Centro de Diagnóstico Integral) o planteles educativos, pero a raíz del combustible, a 0,50$, nosotros quitamos ese beneficio ", lamentó Vásquez.
Los pescadores de la flota pargo-mero esperan que la situación mejore pronto para poder volver a ofrecer sus productos en el mercado local y retomar su labor social en beneficio de la comunidad.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero
