En la continuación de las actividades de protesta pacífica realizadas desde hace varias semanas a las puertas de distintos penales del país, este miércoles un grupo se familiares de presos políticos acudió a El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín), ubicado en el centro de Caracas, para exigir la continuación de las excarcelaciones de detenidos.
Con pancartas, globos, velas y las fotografías de sus seres queridos, decenas de manifestantes y activistas de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), se apostaron a las afueras del centro de reclusión al final de la tarde, denunciando las “injustas” condiciones de cautiverio en las que se encuentran las personas detenidas antes y después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“Los familiares y los presos deben tener un trato digno. Hoy pedimos libertad para todos los presos políticos. Que no quede ninguna persona (detenida) por pensar diferente (…) Estoy cansada de venir todos los días a encontrarme con funcionarios insensibles”, dijo Francis Fernández, esposa del periodista Carlos Julio Rojas, detenido hace siete meses.
Bajo las consignas de “Navidad sin presos políticos” y “Hasta que los inocentes estén en casa”, familiares y representantes del Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clippve), indicaron que todas las personas privadas de libertad debía ser excarceladas “inmediatamente”, ya que no han cometido falta alguna. “Es injusto el sufrimiento que viven”.
Antes de realizar la jornada de vigilia y oración, el Clippve denunció el hostigamiento contra familiares por parte de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes buscaron impedir que la actividad se llevara a cabo.
Entre el 16 y el 17 de noviembre, por solicitud del Ministerio Público, fueron liberadas más de 140 personas capturadas en el contexto de la crisis política postelectoral. Según la ONG, Foro Penal, aún permanecen en cautiverio más de 1 mil 700 ciudadanos.
La ONG, Justicia Encuentro y Perdón, exhortó a las autoridades que se evalúe el caso de los jóvenes, mujeres, personas con discapacidad o enfermedades crónicas que siguen en la cárcel. “La justicia debe prevalecer”, agregó la organización.
Desde las afueras de El Helicoide, Aurora Silva, esposa de Freddy Superlano, indicó que el dirigente de Voluntad Popular (VP) cumplió 120 días detenidos sin poder recibir a su familia.
“Desconozco su estado de salud”, agregó Silva quien aprovechó para solicitar a la comunidad internacional para que no abandone la causa de los presos políticos en Venezuela.
Caracas / Rodolfo Baptista