A propósito de celebrarse el próximo 27 de noviembre los 509 años de la fundación de Cumaná, el diputado del Consejo Legislativo del estado Sucre (Cles), Miguel Vásquez, denunció que queda pendiente la realización de obras comprometidas, y con recursos ya asignados, que debieron ser inauguradas hace casi una década
Detalló que estas infraestructuras estaban previstas para ser entregadas en los 500 años de Cumaná, hace exactamente nueve años.
“Se trata del plan integral de asfaltado, alumbrado público y agua; la entrega de 3 mil 737 viviendas, la recuperación total de seis escuelas y la adecuación de la sede de la orquesta sinfónica”, explicó.
Refirió que estas obras fueron anunciadas por Haiman El Troudi, ministro de Infraestructura para aquella época, “y al día de hoy no se hicieron por ninguna parte”.
“También podemos hablar de los empalmes entre las avenidas Cancamure y Andrés Eloy Blanco, la Cancamure y la autopista Gran Mariscal de Ayacucho; tres redomas en esa vía rápida y otro puente sobre el río Manzanares, todas quedaron en veremos a pesar de que cuando fueron anunciadas ya tenían recursos asignados”.
Igualmente hizo referencia al mercado de buhoneros, el terminal extraurbano y los quirófanos en el hospital de Cumaná, proyectos que catalogó de “una ilusión, un espejismo, pese a los recursos dedicados para tal fin”.
Dijo que lo hecho en el polideportivo y la Universidad de Oriente (UDO) ha sido con recursos aprobados por el Cles al gobernador Gilberto Pinto en esta gestión, “es decir que aquellos aprobados hace 9 años no llegaron a su destino” Agregó que hay dos cosas importantes que resaltan en su denuncia: “La primera es que todas esas obras no realizadas se siguen necesitando, su anuncio fue hecho con bombos y platillos a propósito de los 500 años de Cumaná y, además, fueron certeramente seleccionadas después de un estudio técnico profesional que recomendaba que con esas ellas en funcionamiento la ciudad aumentaría su calidad de vida; y la segunda es la impunidad, pues la corrupción hizo de las suyas con esos recursos y no hubo averiguación concluida al respecto. Sin duda se nota el silencio cómplice y la solidaridad automática desde instituciones como la contraloría y demás instancias judiciales”.
Cumaná / GL – Corresponsalía