El coordinador de la Extensión Carúpano de la Universidad de Oriente (UDO), Miguel Gamboa, llamó a los 800 estudiantes, que hoy conforman la matrícula de esa casa de estudios, a incorporarse a las aulas, pues esta semana reanudaron las actividades.
Gamboa explicó que unos 140 estudiantes se incorporarán como parte del grupo de nuevo ingreso a esa extensión universitaria, en la cual aún se encuentran en proceso de inscripción.
Sin embargo, admitió el coordinador que aun cuando están activos en todas las carreras que imparten, como contaduría y Educación en mención técnica mercantil y matemáticas; así como Sociología, Recursos Humanos y Trabajo Social, son evidentes las carencias y necesidades que presenta el núcleo.
En un recorrido por los espacios de la UDO Carúpano, en el estado Sucre, se constató la carencia de electricidad en las aulas debido a que requieren la reubicación de dos transformadores.
Tampoco cuentan con transporte, ni otros beneficios que se puedan ofrecer a los cursantes y que permitirían reactivar horarios y atraer más matrícula.
Informó que una comisión de las becas Gran Mariscal visitó las instalaciones para hacer un censo a fin de otorgar un cupo de este beneficio a los estudiantes de la universidad.
Gamboa recordó que durante la pandemia vandalizaron el comedor y otras instalaciones, que estaban por estrenar.
Desconocidos cargaron con equipos, puertas, vidrios y mobiliario, sin importar el daño patrimonial que hicieron a la casa de estudios y a los jóvenes que la siguen viendo como una alternativa de formación.
Isabel Mata, una joven cursante de Contaduría, reclamó la falta de amor de las autoridades, tanto rectorales como del gobierno nacional, ante el deterioro que hoy presenta la sede udista de Carúpano.
Luis Rivas, otro estudiante, llamó a una campaña para el rescate de la universidad, que ha comenzado a recuperar matrícula pese a los muchos problemas que hoy son evidentes.
Bermúdez / Yumelys Díaz
