En el marco de las estrategias opositoras para enero de 2025, cuándo se tiene prevista la toma de posesión presidencial, la tarea de contar con dirigentes movilizados y “en la calle” resulta vital, en opinión de diversos especialistas.
Sin embargo, en este momento ese es un escenario cuya materialización resulta cuesta arriba para los adversarios del Gobierno, tomando en cuenta la arremetida emprendida en los últimos dos meses contra decenas de activistas de distintas organizaciones políticas.
Para el consultor e investigador en Gerencia Pública, Raniero Cassoni, el actual panorama político de “incierto”.
“Estamos en un terreno que no habíamos vivido antes. Hay mucha represión, por lo que no se podría decir si hay o no movimientos (de estrategia efectiva) de la oposición a lo interno del país”.
Cassoni no cree que exista una “estrategia clara” del lado del liderazgo antichavista. “Habrá que ver cuáles serán los movimientos, entendiendo que cualquier decisión que tome (la líder de Vente Venezuela) María Corina Machado y los otros dirigentes de oposición, tendrán como consecuencia una persecución política atroz, como la que ha venido ocurriendo”.
Otro flanco de las estrategias opositoras tiene que ver con la posibilidad de abrir la puerta a negociaciones con el chavismo pero sólo para garantizar una transición pacífica.
La dirigente de Vente Venezuela (VV), María Corina Machado, ha insistido en la posibilidad de ofrecer “garantías, salvoconductos e incentivos” que permita la llegada al poder del diplomático Edmundo González, actualmente en el exilio y a quien la oposición atribuye el triunfo en las presidenciales del 28 de julio (28-J) con 67 % de los votos.
Según los analistas este es el escenario más improbable en las actuales circunstancias. Machado apuntó recientemente que el chavismo se sentará a negociar cuando “el costo de quedarse sea mayor al costo de largarse”.
Más activa han sido la acciones en el exterior, que buscan blindar el apoyo internacional en torno a González Urrutia quien se encuentra en España y ha sostenido reuniones con mandatarios y funcionarios extranjeros. Su presencia en distintas instancias políticas ha generado aportes a la causa opositora, pero aún son insuficientes.
“Las acciones tienen que seguir siendo internacionales y nacionales. Es decir, un Edmundo González debe moverse por distintos países. También hay que estar a la expectativa de lo que ocurra con las elecciones presidenciales en Estados Unidos”.
Cassoni considera que, igualmente, debe mantenerse la presión sobre los gobiernos de izquierda de Brasil, Colombia y México, naciones que están tratando de conciliar y no han reconocido aún la victoria de Maduro.
En torno al incremento de las sanciones internacionales contra funcionarios del Gobierno y que se han retomado en las últimas semanas, algunos especialistas creen que estarían comenzando a “hacer mella” en lo interno de la administración de Nicolás Maduro.
Pero las medidas represivas no son el único problema para la oposición, señaló a El Tiempo el politólogo Daniel Santolo.
A juicio del analista, existen muchas corrientes adversas al Gobierno que, no sólo en los actuales momentos sino a lo largo de todo el año, no terminan por encontrar puntos de coincidencia en la causa común de hacer frente al chavismo.
“La oposición, por supuesto, estará más replegada en enero de 2025. Lamentablemente la oposición no logró unificarse para las elecciones del 28 de julio. Hay un sector excluyente que no permitió que otros sectores se acercaran a la candidatura de Edmundo González”, dijo.
Santolo subrayó que incluso dentro del mismo grupo de partidos que se sumó apoyos para González hay diferencias importantes que han salido a la luz recientemente.
Hace tres semanas el ex gobernador Henrique Capriles Radosnki anunció de forma escrita su renuncia a la Dirección Nacional de Primero Justicia y embistió contra el ex diputado en el exilio, Julio Borges, a quien acusó de priorizar “sus intereses particulares” y de tener una “larga historia en el uso pagado de las redes y portales para atacar y desprestigiar a opositores”.
Adicionalmente, Santolo considera que el Gobierno está jugando a una “represión selectiva”, como ocurrió con el alcalde de Maracaibo.
“Estas son acciones que van dirigidas a debilitar sectores específicos de la oposición que tienen espacios de poder como, por ejemplo, el gobernador del Zulia, Manuel Rosales. Eso es un ‘pitazo’ para Rosales. El Gobierno va a jugar duro de aquí en adelante con excusa de que hay una oposición que sigue apostando al ‘golpe’ o al ‘magnicidio’ de acuerdo a su discurso habitual”.
Santolo descarta que de aquí al 10 de enero todos los sectores del antichavismo puedan generar “una estrategia conjunta” efectiva.
“No sólo no se ve una estrategia, sino la ausencia de fuerza en organización y movilizaciones. El Gobierno mantiene el control de todos los poderes públicos y, el más importante, el control de la seguridad nacional, incluyendo el ejército y policías”.
A pesar de ello, apunta que durante la campaña electoral se logró que un gran impulso y una nueva motivación de un sector importante de la población.
“Lamentablemente, el 28 de julio el CNE hizo el peor papel de su historia y sembró nuevamente muchas dudas sobre la efectividad del voto”.
Para Santolo, la tarea pendiente sigue siendo el fortalecimiento de la unidad opositora, para generar estrategias que permitan acciones conjuntas de tipo democráticas y el acercamiento a los movimientos sociales.
Esto incluye la posibilidad de participar en las elecciones regionales y parlamentarias de 2025, previa reestructuración del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Precisamente, este es un nuevo factor divisivo en lo interno de la oposición.
Machado, ha sido enfática acerca de que los comicios previstos para 2025 son una distracción y un despropósito para la causa que defiende el triunfo electoral de González Urrutia.
“¡Qué le echen bola! No entienden al país. No están escuchando a los venezolanos”, dijo Machado en una entrevista reciente al medio digital La Gran Aldea, en la que confrontó a quienes, según ella, quieren “un apaciguamiento total y tirar la toalla”.
“Todas esas iniciativas que buscan lavarle la cara y normalizar a Maduro o dividir a la oposición, no van a funcionar. Nosotros estamos claros en que el objetivo es hacer respetar los resultados del 28 de julio”, indicó la líder de VV.
El panorama político sigue siendo incierto, pero para la oposición mantener el impulso ganado desde el mes de julio continúa siendo el mayor reto.
Caracas / Redacción Web