Organizaciones No Gubernamentales (ONG) internacionales solicitaron la liberación inmediata de ocho periodistas venezolanos detenidos por el gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones del 28 de julio, en cumplimiento de su labor informativa o por sus vinculaciones políticas.
En un comunicado, las organizaciones resaltaron que el paradero de algunos de ellos «es incierto» y calificaron los arrestos como «una medida extrema que carece de toda legalidad».
Los detenidos son Luis López (reportero/La Guaira), Yuosnel Alvarado (fotoperiodista/Barinas), Paúl León (camarógrafo/Trujillo), Deysi Peña (fotoperiodista/Miranda), José Gregorio Camero (productor y presentador/Guárico), Eleángel Navas (fotógrafo y community manager/Anzoátegui), Gilberto Reina (reportero/Bolívar) y Ana Carolina Guaita (reportera/La Guaira).
Al grupo se les acusa de delitos como terrorismo, incitación al odio, asociación para delinquir o resistencia a la autoridad, «cuyas penas pueden ser desde 12 hasta 20 años de cárcel. Lo anterior resulta preocupante, ya que es claro que estos delitos están siendo desnaturalizados para aplicarse a periodistas con el fin de silenciarlos».
Las ONG señalaron que en estas detenciones se presentaron «múltiples irregularidades» como el arresto sin informar sobre una investigación penal, la celebración de audiencias que no han respetado el debido proceso, la utilización desmedida de la prisión preventiva o la prohibición de acceder a un abogado de confianza.
Freedom House, Reporteros Sin Fronteras, Fundación para la Libertad de Prensa, Fundademedios, Free Press Unlimited, International Press Institute, IFEX – ALC y Voces del Sur solicitaron a organismos multilaterales y a la comunidad internacional «que se manifiesten por la liberación plena de las y los periodistas detenidos con carácter de urgencia, a riesgo de que se produzca un daño irreparable».
También recordaron que tras las elecciones, «Venezuela ha sufrido una escalada en las restricciones y censura impuestas por el gobierno de Nicolás Maduro. Decenas de periódicos y medios digitales han enfrentado bloqueos de sus sitios web, múltiples periodistas extranjeros han sido expulsados del país y los pasaportes de varios trabajadores de la prensa han sido anulados».
