Las necesidades en materia de servicios públicos son diversas en el sector Carabobo, ubicado en la parroquia Naricual del municipio Simón Bolívar; por lo que sus habitantes solicitan atención gubernamental.
Durante una visita que realizó el equipo de El Tiempo, los vecinos consultados manifestaron que requieren la rehabilitación de la escuela, la sustitución de dos transformadores que tienen más de tres años dañados y mejorar el servicio del transporte y el abastecimiento de agua, especialmente potable, porque sólo reciben líquido directamente del río y en temporada de lluvia les paralizan la distribución.
"Son muchas las necesidades y todas requieren prioridad. Por ejemplo, la escuela fue fundada en 1976 y desde entonces ha recibido sólo pañitos de agua tibia. Los salones están agrietados en las paredes y el techo; además necesita puertas y ventiladores. Realmente requiere un cariñote", expresó Cristóbal Itanares.
En cuanto al agua, Itanares manifestó que como sólo reciben por tubería el suministro crudo directamente del río, la mayoría de vecinos trata de pagarles a los cisterneros Bs 60 por recargar un tambor con el líquido potabilizado.
"La alcaldía o la gobernación no nos prestan el apoyo con el envío de cisternas gratuitas. Hubo un tiempo que tuve que tomar agua del río porque las cisternas privadas estaban desaparecidas y pasé más de una semana enfermo con diarrea. Gracias a Dios aparecieron de nuevo y trato siempre de tener algo ahorrado para recargar", recordó Itanares.
Similar queja compartió la vecina Maritza López, quien añadió que ha visto que envían este tipo de ayuda con cisternas a comunidades vecinas como Barbacoa y Capiricual.
Por otro lado, López mostró descontento por el tiempo que tardan en recargarles las bombonas de gas doméstico.
"Cuando las reúnen en la comunidad hay que esperar como un mes para que las vengan a buscar y después otro mes para que las traigan, esto tienen que agilizarlo", dijo.
Mencionó que los habitantes no pueden ni siquiera tomar la iniciativa de comprar el gas en el centro de Barcelona, porque el transporte público es muy deficiente, tanto que en ocasiones han tenido que caminar hacia Barbacoa para abordar una unidad o solicitar cola para trasladarse.
De igual manera, en la comunidad aprovecharon la oportunidad para solicitar la construcción de una cancha techada. Existe un estadio, pero cuando llueve no pueden usarlo.
Barcelona / Elisa Gómez
