Si hay algo que tienen en común los sectores Juan Antonio Sotillo y Los Algarrobos, en Santa Ana, es que en ambos se perciben olores desagradables que emanan de la laguna de oxidación de esa población cercana.
La situación se ha agudizado porque hay un colector de aguas servidas caído y por eso algunos residentes, entre ellos, el ama de casa Rosa de Maza, prefieren mantenerse "encerrados" en sus casas para evitar esos olores putrefactos.
"Allí hay bastantes gusanos y llegan hasta los patios de las casas. Hasta las matas se secan. Ahí cerca había una cochinera, pero ya la quitaron. Nos preocupa que esto pueda causar enfermedades en niños y en personas mayores como yo", dijo el sexagenario Alonso Almea.
Otro que expresó su preocupación por el problema fue Carlos Andrés Camacho, quien señaló que en varias oportunidades han solicitado que se atienda la situación. "Hace más de una semana que la alcaldía trajo un jumbo (excavadora) y abrieron una zanja. Ahora las aguas no corren hacia acá porque abrieron un canal de alivio que está descargando, pero tienen que terminar porque la situación sigue mala", indicó.
Marvin Guarisma dijo que las labores debieron haberse ejecutado con anterioridad. "El alcalde Freddy Fernández tuvo siete meses de verano para comenzar ese trabajo y vinieron ahora cuando entró el invierno. Ojalá no llueva y lo terminen", agregó.
La comunidad pide celeridad para poner fin al foco de contaminación que existe en el lugar.
El director de servicios públicos de la alcaldía de Santa Ana, Luis Suárez, informó que iniciaron las labores para solventar el problema.
"Se realizó el trabajo de abrir el canal para que drene la laguna, ya que cada vez que llueve se desbordaba. Después de drenar toda el agua será colocada la tubería", explicó.
Precisó que serán sustituidos 130 metros del colector caído en el filtro de aguas servidas del sector Juan Antonio Sotillo.
Santa Ana / Danela Luces
