Estados Unidos y la Unión Europea (UE) anunciaron este martes que hacen los preparativos necesarios para ampliar las sanciones a Irán por el ataque contra Israel. Las nuevas sanciones podrían llegar en los próximos días, según adelantó durante una rueda de prensa la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen.
Yellen adelantó que aprovechará las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) para coordinar posturas con sus aliados y ampliar el régimen de sanciones que ya pesa sobre Teherán. Esta se celebrará esta semana en Washington.
La secretaria no ofreció detalles sobre qué sanciones impondrá EE.UU. y sus aliados, como la UE. Preguntada por la prensa, mencionó la posibilidad de aumentar los controles para evitar que Teherán se salte las sanciones estadounidenses que ya pesan sobre su sector petrolero.
«Irán continúa exportando algo de petróleo. Es posible que se pueda hacer algo más. No quiero adelantar nada sobre las sanciones que podríamos imponer pero esa es una de las áreas que podríamos abordar”.
En 2018, bajo el Gobierno de Donald Trump (2017-2021), Estados Unidos volvió a imponer sanciones sobre el sector petrolero de Irán. Desde entonces, la Administración de Joe Biden intentó hacer cumplir esas restricciones imponiendo sanciones a empresas de diferentes países que ayudan a Teherán a vender petróleo.
A pesar de estos esfuerzos, Irán continúa siendo capaz de evadir las sanciones estadounidenses para exportar petróleo. China es uno de sus principales clientes.
Mientras tanto, en Bruselas, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció el inicio formal de los preparativos para que el club de los Veintisiete imponga sanciones contra Irán.
«Enviaré al Servicio Europeo de Acción Exterior la petición para empezar el trabajo necesario relacionado con las sanciones», aseguró Borrell tras una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores celebrada por videoconferencia.
El domingo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó que la UE estaba evaluando imponer nuevas sanciones contra Irán para contener sus programas de drones y misiles junto a EE.UU. Precisamente los dispositivos que utilizó en su ataque contra Israel.
Otra de las opciones que están contemplando algunos países del G7 es la designación como grupo terrorista de la Guardia Revolucionaria, según adelantaron funcionarios estadounidenses.
Estos esfuerzos por promover nuevas sanciones contra Irán se producen mientras varios países occidentales motivan a Israel a mostrar contención y evitar una fuerte respuesta militar al ataque de Irán del fin de semana, ante el riesgo de desencadenar una guerra a gran escala en Oriente Medio.
Biden está acercando posturas con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, el republicano de mayor rango en Washington, para aprobar más ayuda a Israel, Ucrania y Taiwán.
En declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One, uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, señaló que Biden estaría abierto a la posibilidad de apoyar un plan propuesto por Johnson para que la ayuda a Israel, Ucrania y Taiwán se vote en proyectos de ley diferentes, en vez de toda junta en un paquete legislativo.
Con ese plan, Johnson busca sortear la oposición del ala más dura de los republicanos de la Cámara Baja que bloquean desde hace meses la ayuda a Ucrania. Esto pese a que ya la aprobó el Senado en febrero con un amplio apoyo de los dos partidos.
La realidad es que el ataque de Irán contra Israel es el primero que Teherán lanzó directamente sobre territorio israelí. Esto puso en el punto de mira a Johnson, quien necesita sacar adelante al menos la ayuda a Israel, el principal aliado de Estados Unidos en Oriente Medio. También porque dicha nación goza de gran respaldo en el Partido Republicano.
En el fondo de esta pelea dentro del Congreso están las elecciones presidenciales de noviembre, en las que volverán a enfrentarse Biden y Trump. Este último se ha opuesto en diferentes ocasiones a enviar ayuda a Ucrania y hace unos días propuso que se hiciera en forma de préstamos.
Washington / EFE