China registró este martes un terremoto de magnitud 5,7 en la región occidental de Xinjiang, sin que de momento se haya informado de víctimas o daños materiales, informó el Centro de Redes Sismológicas del país asiático.
El temblor se produjo a las 06.27 hora local (22.27 GMT del lunes) en la prefectura de Kizilsu, fronteriza con Kirguistán, con su epicentro a 10 kilómetros de profundidad.
El pasado 23 de enero, el condado vecino de Wushi, también fronterizo con Kirguistán, registró un terremoto de magnitud 7,1 que se saldó con tres fallecidos y daños materiales, al cual siguió otro temblor, de magnitud 5,6, el 26 de enero.
El hecho de ser una zona poco densamente poblada hizo posible que el número de víctimas se mantuviese bajo pese a la fuerza de los temblores.
El pasado 18 de diciembre, al menos 151 personas perdieron la vida en un terremoto de magnitud 6,2 que sacudió las provincias de Gansu y Qinghai, en el noroeste de China, donde también dejó graves daños en infraestructuras y más de 200.000 viviendas destruidas.
El temblor de diciembre fue el más mortífero registrado en el país asiático desde el sucedido en agosto de 2014 en la provincia meridional de Yunnan, que causó 617 fallecidos.
Pekín / EFE