El deterioro vial en las calles que conectan Las Garzas y Las Cayenas es evidente. Ambos sectores residenciales de Maturín, mantienen abundante tráfico.
Pero además de los huecos y baches de la vialidad, el problema de aguas residuales también afecta a los residentes.
"Cuando llueve es peor, todo desbordado y full de agua podrida", dijo Aníbal Jiménez, quien vive en las cercanías.
Jiménez agregó que el tramo más deteriorado es "todo", pues muchas calles están malas.
"Eso es un basurero que arrastra y uno igual debe pasar por ahí. Imagínate pasar caminando", manifestó Sandra Arévalo, quien frecuenta el lugar.
Esperan que el problema sea resuelto con prontitud, debido a que en la ciudad las lluvias son impredecibles y últimamente los aguaceros mantienen el área "empozada".
Maturín / Oriana García Rivas
