Un hueco de importantes dimensiones condiciona el tráfico y la calidad de vida en la calle Barreto de la ciudad de Maturín.
"Por aquí ha pasado gente del gobierno y de la alcaldía. No le han hecho nada a ese hueco y día a día va para abajo", contó Arquímedes Trujillo, habitante del sector.
El agujero, que ocupa gran parte de la carretera, está lleno de maleza, basura y señales de advertencia, para que los no frecuentan la zona sepan con lo que se encontrarán.
Según Trujillo, al problema de vialidad en la zona, se le suma el hecho de que por allí hay flujo constante de agua, que termina en el caño Orinoco. Al obstruirse, es muy probable que el agua suba y se meta en las casas de los alrededores.
La llegada de las lluvias les genera más temor a los residentes del sector, debido a esta situación que representa un peligro para sus viviendas.
"Aquí está una escuela cerca, la escuela Boyacá. Por aquí pasan niños. Los carros tienen que agarrar para acá y es un peligro", agregó Trujillo.
Explicó que mientras los vehículos intentan esquivar la parte más deteriorada de la vía, pueden poner en riesgo a los peatones.
El residente de la capital monaguense exhortó al gobierno municipal, encabezado por Ana Fuentes, y al gobierno estatal, presidido por Ernesto Luna, a arreglar la vialidad lo más pronto posible.
"Eso no es un hueco, sino un cráter. Mucha gente evita pasar por aquí por esa misma situación", dijo Pedro Gutiérrez, residente de la ciudad.
Agregó que en el vacío, generado por la rotura de la carretera, han caído carros y personas.
Maturín / Oriana García Rivas