El manejo de la luz en los detalles y la intención de dar una mirada moderna a lo mexicano caracterizaron al fotógrafo Agustín Jiménez, considerado uno de los pioneros de la fotografía abstracta en México, afirmó a EFE Alejandro Cámara, curador de una exposición acerca del artista.
“(Innovador) por su capacidad de mirar objetos cotidianos o entornos que no parecieran muy artísticos o bellos en sí mismos, destacar un pequeño detalle, el manejo de la luz en un objeto que muchas personas de la vieja guardia no encontraban bello”, afirmó durante la inauguración de la muestra, en el Museo Cabañas, en Guadalajara (oeste de México).
Jiménez (Ciudad de México, 1901) fue un fotógrafo multidisciplinar y uno de los más consolidados en el país. Desarrolló su obra junto con otros artistas como los mexicanos Manuel Álvarez Bravo y Luis Márquez, y los extranjeros Tina Modotti y Edward Weston, entre otros.
“Agustín Jiménez y la fotografía de lo mínimo” reúne 50 piezas del archivo fotográfico del artista, que es conservado por su familia, además de algunas, propiedad del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, que se complementan con material de archivo y dos películas en las que Jiménez incursionó, resguardadas por la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la exposición algunas de las imágenes de Jiménez dialogan con la obra de Modotti, Weston y Álvarez Bravo, con quienes compartía una estética particular.
“Fue un artista muy importante e influyente, algo innovador en su época, si bien Weston y Modotti habían introducido esa fotografía abstracta, Agustín Jiménez la retrabajó y la hizo muy autóctona”, explicó el curador.
Además de ser el fotógrafo de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Jiménez tomó cientos de imágenes que acompañaron 500 artículos en revistas especializadas de inicios del siglo XX como “El Universal Ilustrado”, “la Revista de Revistas”, “Todo”, “Modern Photography” y “Mexican Folkways”.
Durante la llamada “época de oro” del cine mexicano, fue fotógrafo y camarógrafo y trabajó para directores como Luis Buñuel y Sergei Eisenstein. Luego, se dedicó a la docencia y al registro de la obra artística de autores como Rufino Tamayo, Juan O’Gorman o Diego Rivera.
La exposición representa una oportunidad para que su obra “resuene en los ojos contemporáneos” con una estética que antecedió a la “mirada instagramera” actual, aseguró Cámara.
“Ha educado nuestra manera de ver, había que hacer esa comparación entre lo moderno y lo contemporáneo para entender que todo viene de algún lugar y por algo vemos como vemos una imagen”, concluyó el curador de exposición vigente hasta el 18 de febrero de 2024 en el Museo Cabañas.
Ciudad de México / EFE