Médicos y enfermeras del área de Medicina Interna del Hospital Uyapar denuncian que el Ministerio Público desatiende su solicitud de investigar los actos de violencia perpetrados por familiares de pacientes contra una enfermera del servicio, frente a la inacción de la directiva del hospital.
Es por ello que este jueves 18 de mayo emitieron un comunicado dirigido al fiscal general Tarek William Saab, para que investigue este y otros casos de violencia que ocurren con frecuencia dentro de Uyapar.
La mañana del viernes 12 de mayo, familiares de un paciente fallecido agredieron física y verbalmente a una enfermera de guardia en el área de Medicina Interna.
Además de amenazas de muerte, la enfermera recibió múltiples golpes que le ocasionaron hematomas en las piernas, desviación del eje lumbar y estrés postraumático. Todo esto en presencia de la subdirectora del hospital, la doctora Carley Pinedo.
El personal médico y de enfermería tuvo que resguardarse en una habitación del servicio para evitar ser golpeado. Denunciaron que fue la subdirectora quien expuso a la enfermera frente a los familiares descontentos, y la culpabilizó de la muerte del paciente.
“Los pacientes pueden constatar todo lo que pasó. La subdirectora del hospital mandó a llamar a la enfermera, los familiares del paciente que murió estaban agresivos ya, y delante de ellos la subdirectora culpó a la enfermera de eso, la expuso”, denunció un testigo del hecho que solicitó mantener su nombre en reserva.
“El protocolo correcto era que llamara a una reunión privada, y con la historia clínica del paciente en mano, preguntar a personal médico y de enfermería qué fue lo que pasó. Ese paciente venía en malas condiciones, tenía leucemia, estaba conectado a oxígeno de doble sistema y comenzó a desaturar. La enfermera tomó el cambio de guardia, no podía practicar RCP ni avisar a familiares de la muerte porque eso es competencia del médico de guardia”, agregó.
“Eso está pasando con pacientes que entran por orden de dirección, se sienten con el poder de agredir a personal de salud y de acceder a insumos que para otros pacientes no hay disponible”, denunció otra enfermera en anonimato.
Los médicos y enfermeras informaron que acudieron al Ministerio Público, pero la instancia desestimó la denuncia por falta de evidencia como fotos, videos, y el nombre de los agresores.
“Sin embargo recurrimos a usted (al fiscal general del Ministerio Público), todo el gremio de la salud de este servicio, hoy unidos en una sola voz porque estamos cansados de agresiones, atropellos y que estos nunca sean investigados por parte de las autoridades pertinentes”, denunció el gremio a través de un comunicado.
Fuentes cercanas al caso informaron que la enfermera afectada acudió a Patrulleros del Caroní donde fue atendida. Funcionarios policiales dieron con el paradero de los responsables del delito y ordenaron firmar una orden de alejamiento.
El Colegio de Enfermeras del Estado Bolívar rechazó categóricamente los actos de violencia: “nosotras además de ser muy mal pagadas acudimos a los centros porque nos gusta nuestro trabajo, nos preparamos para servir, no podemos permitir que las enfermeras sean agredidas. La subdirectora del hospital Uyapar expuso a la enfermera a esa agresión”, declaró Maritza Moreno, presidenta del gremio.
Los actos de violencia por parte de familiares de pacientes que se agravan o fallecen dentro de los hospitales son cada vez más frecuentes.
Una situación similar sucedió el pasado 10 de abril en la Sala de Parto del Aspiración Ruiz y Páez en Ciudad Bolívar. Tras la muerte de una mujer de 20 años, familiares acusaron a personal de salud de mala praxis e irrumpieron en el servicio causando destrozos en el mobiliario y profiriendo amenazas contra médicos y enfermeras.
El gremio denuncia que, frente a esta situación, no son protegidos por ninguna autoridad competente.
Bolívar / Correo del Caroní