Las lluvias nuevamente causaron estragos en un sector de Cumaná, capital del estado Sucre, con la anegación de la urbanización Antonio José de Sucre, en la parroquia Altagracia, que recibió todo el impacto de la bajada de las aguas que caen del caño San Juan.
Rafael Marcano, dirigente vecinal de la zona, llamó a vecinos y a gobierno a poner de su parte para solucionar un problema que se ha vuelto crónico cada vez que llueve.
En este sentido, pidió a la comunidad que mantenga la zona limpia, para minimizar el impacto de la crecida del cauce, que este lunes en la tarde-noche afectó a unas 375 familias que viven en el sector.
Asimismo, pidió a las autoridades que acudan a la comunidad para determinar lo qué hay que hacer. “Esto tiene solución, pero mientras nosotros estemos ciegos, va a seguir así. A Cumaná dice todo el mundo que la quiere, pero eso no es cierto”.
Llamó a activarse a los vecinos y comenzar a gestionar con las autoridades locales, la construcción de un aliviadero cuello de pato, así como jornadas de limpieza del canal, desde la cabecera del caño. “Todos los caños de Cumaná están cargados de basura, y no es la que bota el ciudadano, sino que es la que nace, la maleza que sale”.
La urbanización está por debajo de la cota de la vía y esta es la sexta vez en lo que va de la temporada de lluvia que se aniega.
Por su parte, Yaquelin Ovalles, explicó que cada vez que llueve, crece la quebrada, que sale de la cabecera del río en San Juan y las aguas van a morir en la zona, con la consecuente saldo negativo para los habitantes de la urbanización.
Después de esta nueva inundación, el problema se presenta cuando van a trabajar, tanto para adultos como para los niños que acuden a la escuela, pues deben transitar en medio del sedimento y los desechos que arrastró el río y las aguas estancadas.
Alba Marina Belisario, otra vecina de Antonio José de Sucre, dijo que en la noche del lunes, con el fuerte aguacero que cayó se inundó toda la zona izquierda de la urbanización. “Muchos vecinos sufrieron anegaciones en sus casas. Necesitamos ayuda del gobierno para mitigar la situación”.
Los vecinos explicaron que el agua tarda de tres a cuatro días en drenar, por lo que deben soportar los malos olores que generan las aguas estancadas y las plagas y enfermedades que éstas generan.
Sucre / Cecilia Lárez