Familiares de Johan Guzmán, de 32 años, y quien lleva casi cuatro años privado de libertad, exigen que se le respeten sus Derechos Humanos (DDHH) ya que padece una enfermedad terminal y las autoridades judiciales se niegan a aprobar la solicitud de darle casa por cárcel.
Juan Rafael Agustín Coa, sobrino del reo, denunció que desde un principio el caso ha estado viciado, pues, asegura que a su pariente lo están acusando de un homicidio en que no está involucrado. Además, dijo que por el mismo hecho el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) detuvo a tres personas más y el que mayores trabas ha tenido en todo el proceso es Guzmán.
"En primer lugar se lo llevaron de Onoto, donde vivimos, y vino a parar a la comandancia de la Policía de Anzoátegui (Polianzoátegui) en Lechería. Luego era obstáculo tras obstáculo para que sus padres lo vieran y si no es por sus compañeros de celda, que hicieron una especie de huelga para que recibiera atención médica, probablemente ya estuviese muerto".
Agustín Coa agregó que a su sobrino se lo llevaron hace más de cuarenta días al hospital adscrito al Seguro Social, Dr. Domingo Guzmán Lander, ubicado en el sector Las Garzas. Allí le diagnosticaron cáncer en los intestinos, ya en una etapa terminal.
"Los doctores en Las Garzas nos dijeron que ya no tenían más nada que hacer en ese caso, pues ya le corresponde a un oncólogo. Y aunque ya deberían haberle dado de alta, hemos tratado de aguantar esa orden porque lo legal es que se lo lleven de nuevo a donde estaba recluido y él no está en condiciones de permanecer en un lugar así".
Añadió que por esa razón están buscando a través de todos los medios que le den una orden de casa por cárcel, pero todavía no han logrado nada.
"Fuimos incluso hasta la fiscalía, donde nos dijeron que a Johan se le están irrespetando los derechos humanos y que por su condición esa orden debió ser aprobada de inmediato. Pero al parecer hay una 'mano negra' en el proceso que no ha dejado fluir las cosas".
De hecho, según dijo, en casi cuatro años que lleva privado de libertad, todavía no lo han enjuiciado porque siempre hay una excusa para posponer la audiencia.
"Lo único que queremos es que le permitan quedarse en su casa y que pase sus últimos días con su familia. Nos hemos resignado que su salud ya está bastante comprometida y nuestro deseo es despedirlo dignamente".
Finalizó haciendo un llamado a todas las autoridades correspondientes a que agilicen los trámites y les aprueben la solicitud, pues no quieren tomar medidas extremas.
Barcelona / Javier A. Guaipo