Pese a que Semana Santa es una temporada religiosa, las prendas de vestir acordes a las tradiciones de la época las no han tenido tantas ventas, como solían registrarse antes de que llegara la pandemia por Covid-19.
Según Fanny Graterol, quien tiene más de 20 años comercializando vestimenta y artículos de este ramo en Barcelona, en lo que va de año sólo ha podido vender cinco batas de Nazareno, prenda usada por quienes suelen cumplir promesas el Miércoles Santo, cuando sale la procesión.
El monto de estos trajes oscila entre Bs 20 y Bs 35 para las tallas pequeñas, hasta los cinco años, porque considera que son las que solían buscar en temporadas pasadas.
“De adultos no se pudieron hacer porque es demasiada tela y si la gente no compra para los niños, que es por quienes hacen las promesas, de adultos es más difícil que salgan”, expresó.
Graterol también ofrecía en su local, ubicado detrás de la Catedral de Barcelona, franelas estampadas con la imagen de Jesús, entre Bs 40 y Bs 80, de acuerdo a la talla.
Oferta
Lo que sí han podido vender, según Graterol, son los artículos como las espigas de trigo en Bs 3 y algunos rosarios de collar y pulsera entre Bs 5 y Bs 10. También la bolsita de mirra, incienso y estoraque combinada en Bs 5.
“Y así, tratamos de vender lo barato o de sacarlo barato, bajarle el precio para poder vender, porque el volumen es lo que me va a dejar la ganancia”, resaltó.
Barcelona / Elisa Gómez