Simone Biles es la mejor aun cuando no está en su mejor momento.
La estrella estadounidense de 21 años ganó el jueves su cuarto título mundial en el concurso completo individual, superando una serie de errores singulares. Se convirtió en la primera gimnasta en ganar cuatro títulos de la prueba combinada. Biles tuvo un puntaje de 57,491, casi 1,7 unidades más que la ganadora de la medalla de plata, la japonesa Mai Murakami.
Ese es un gran margen para casi todos los demás, pero no para Biles. Debido a cálculos renales, no participó en la prueba de caballete en la primera rotación, se salió de la viga en su tercera y trastabilló en el ejercicio de piso.
Aun así, Biles rindió lo suficiente para mantener su increíble racha ganadora.
Biles ha terminado en primer lugar en cada competencia en la que ha participado desde el campeonato de Estados Unidos de 2013, aunque este último torneo lo ganó con mayor dificultad.
Murakami, la primera japonesa en ganar una medalla de prueba combinada después de Koko Tsurumi en 2009, tuvo un desempeño animado y la medallista de bronce Morgan Hurd, también de Estados Unidos, contribuyó a la noche extraordinaria. Al final, sin embargo, quedó Biles contra ella misma.
Talento sin límites
No contenta con simplemente depender de su increíble talento, Biles quiere promover la evolución del deporte.
Es un deseo que la hace realizar las rutinas más difíciles y básicamente le da una ventaja en cada competencia porque sus metas iniciales son muy altas.
Doha / Will Graves / AP
