El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, concederá al menos un par de las exigencias hechas por la oposición en el proceso de diálogo para los comicios presidenciales del 22 de abril, en los que el grueso del antichavismo aún no ha decidido si participará porque no le ofrecen suficientes garantías.
Maduro anunció este miércoles que su Gobierno reabrirá el consulado en Miami, tras seis años de "cierre administrativo", para que los venezolanos que viven en esa zona de Estados Unidos puedan inscribirse y votar.
"Le he dado la instrucción al canciller (Jorge Arreaza) para que se proceda de inmediato a abrir el consulado en Miami para que todos los venezolanos se inscriban en el Registro Electoral Permanente (REP)", dijo el mandatario desde el acto de apertura el año judicial en Caracas.
En cadena estatal de radio y televisión, el jefe del Estado y candidato a la reelección explicó que había tomado esta decisión tras recibir una solicitud "de la comunidad de venezolanos en Miami" que desea inscribirse y "prepararse para votar".
Maduro informó también de que había pedido al Consejo Nacional Electoral (CNE) que extienda el período de inscripción en las embajadas y consulados venezolanos "en el resto del mundo" hasta el 25 de febrero, cinco días antes de que comience formalmente la campaña electoral.
"Hago un llamado a la juventud venezolana, al pueblo de Venezuela que aprovechemos (...) plenas garantías, plenos derechos, para que todos se inscriban, para que todos voten", subrayó.
Maduro adelantó que quienes se inscriban ahora también podrán votar en próximas elecciones como una "que habrá para aprobar la nueva Constitución" que está redactando la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), formada solo por oficialistas y no reconocida por numerosos gobiernos.
La oposición, que todavía no se ha pronunciado al respecto, había señalado antes que la ANC, un ente que consideran ilegítimo por no haber contado con un referendo previo de aprobación como prevé la Constitución, carece de competencias para hacer leyes.
Asimismo, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mantuvo el suspenso sobre su participación en las presidenciales, cuando faltan diez días para que venza el plazo de inscripción de candidatos.
La oposición también ha exigido, para que los comicios sean equilibrados, un cambio de rectores del CNE, pues cuatro de los cinco que tiene son afines al Gobierno de Maduro.
El diputado opositor Julio Borges, el principal negociador del antichavismo en el diálogo con el Gobierno, reiteró que visitará varios países de América Latina con el fin de buscar apoyos para que en Venezuela se celebren elecciones presidenciales libres y justas.
Por su parte, el partido Voluntad Popular (VP), liderado por el privado de libertad Leopoldo López, pidió unidad a la oposición de cara a la decisión de presentarse o no a los comicios y planteó cinco puntos de presión al Gobierno.
"El tema aquí son dos: cómo elegimos a esa persona y cómo construimos las condiciones óptimas para nosotros poder elegir", sostuvo el diputado de VP Juan Guaidó en una entrevista en el canal Globovisión.
Para el también jefe de los parlamentarios opositores en la Asamblea Nacional esta unidad es fundamental, y adelantó que en los próximos días "se va a presentar una ruta clara al país que pueda decir si decidimos participar o no".
Entretanto, el precandidato presidencial Henri Falcón expresó su deseo de ser el candidato unitario de la oposición tras señalar que, a su juicio, el aspirante debe ser elegido en un "gran consenso nacional".
"El presidente (Nicolás) Maduro quiere ser presidente como sea, nosotros no solo queremos ser candidatos, yo quiero ser presidente de este país con el consenso (...) de la mayoría de los venezolanos", dijo el exgobernador.
Señaló que la oposición no es exclusivamente la MUD, sino que también hay otros factores que son parte del antichavismo.
Caracas / Agencias