Desde hace más de un año, los alimentos importados son los únicos que se encuentran disponibles en anaqueles de abastos y supermercados.
Turquía, Rusia, Guyana y sobre todo Brasil, son algunos de los países de donde provienen productos como pasta, arroz, azúcar, harina de trigo y aceite.
En un principio representaron la solución ante la escasez de este tipo de mercancía de producción nacional. Sin embargo, actualmente sus altos precios no permiten que una familia con ingresos mensuales básicos (sueldo mínimo) pueda adquirirlos.
“Es impresionante lo caro que se han puesto y en mi casa hacemos mucho sacrificio para comprar alguno”, mencionó Olivia Montoya, trabajadora de mantenimiento.
En puestos del mercado municipal de Puerto La Cruz, y en abastos y supermercados adyacentes, un kilo de arroz cuesta entre Bs 200 mil y Bs 250 mil. Un paquete de 500 gramos de pasta se consigue en Bs 190 mil.
Un comerciante que vende alimentos importados en la calle Venezuela, cercana al expendio porteño, mencionó que los altos costos de los alimentos obedecen al incremento de la tasa no oficial de divisas con la que traen la mercancía.
Rebeca Parra, moradora de San Diego, contó que luego de caminar por varios establecimientos comerciales, consiguió un litro de aceite en Bs 180 mil, pues en la mayoría de los comercios lo venden en 280 mil bolívares.
“Hay que hacer demasiado sacrificio para comer“, expresó el ama de casa.
Las harinas tampoco escapan de los altos precios. La de maíz precocida, industrial o pesada se vende entre Bs 150 mil y 170 mil, en tanto que la de trigo se comercializa entre Bs 190 mil y Bs 210 mil, mientras que un kilo de azúcar cuesta Bs 190 mil.
Para adquirir los seis artículos mencionados hay que desembolsillar Bs 1 millón 220 mil, valor que ni el salario mínimo integral de Bs 797 mil 510 (sueldo mínimo más bono de alimentación) permite cubrir.
En efectivo
En las adyacencias del mercado municipal de Puerto La Cruz, comerciantes informales y los llamados bachaqueros también ofrecen productos importados.
No obstante, los precios que exhiben distan bastante de los de los abastos y supermercados. Incluso, se pueden conseguir por hasta 50% menos, pero con la condición de que la compra sea en efectivo.
“Con los bachaqueros el azúcar te puede costar 90 mil bolívares y el arroz Bs 110 mil. El problema es conseguir ese dinero con la escasez que hay de efectivo”, expresó Yolanda Mata, quien compraba en la calle Venezuela un paquete de arroz blanco.
Los ausentes
Rubros como leche en polvo, café y harina de maíz precocida de producción nacional, así como los “regulados”, son los artículos ausentes en los anaqueles y vitrinas de abastos y supermercados.
Puerto La Cruz / Dayana Figueroa
