El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ofreció una rama de olivo para su vecino del sur diciendo que estaba dispuesto a hablar sobre enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, el próximo mes.
Kim tuvo un tono inusualmente conciliador en su discurso de Año Nuevo, declarando su deseo de "una resolución pacífica con nuestra frontera sur".
Sin embargo, redactó el mensaje en un lenguaje belicoso más familiar, advirtiendo a Estados Unidos que las ambiciones nucleares de Corea del Norte ahora estaban completas y que el botón de lanzamiento estaba "siempre sobre el escritorio en mi oficina".
Los comentarios de Kim sobre Corea del Sur sorprendieron a los analistas, quienes los describieron como la parte más significativa de su discurso.
Las tensiones con el sur han sido altas pues Kim ha presidido un aumento dramático en el ritmo del programa de armas de Corea del Norte. En septiembre, el régimen llevó a cabo su sexta y más poderosa prueba nuclear.
En su discurso, Kim pidió la paz en la península de Corea. "Norte y Sur deben trabajar juntos para aliviar las tensiones y trabajar juntos como personas del mismo legado para encontrar la paz y la estabilidad", dijo Kim.
Añadió que los representantes de Corea del Norte deberían comenzar las conversaciones con sus homólogos de Corea del Sur "lo antes posible" para discutir el envío de una delegación a los Juegos de Invierno de 2018.
Kim continuó deseando el éxito de Corea del Sur en la organización de los próximos Juegos Olímpicos y dijo que el evento sería una "buena oportunidad" para mostrar la grandeza del pueblo coreano.
Pero Kim aumentó sus advertencias a Estados Unidos. "Toda la parte continental de Estados Unidos se encuentra dentro del alcance de nuestras armas nucleares y el botón nuclear está siempre en el escritorio de mi oficina. Deben ser conscientes de que esto no es una amenaza sino una realidad", dijo Kim.
"No importa cuánto Estados Unidos quiera atacarnos con su poderío militar y su poderío nuclear, saben que ahora poseemos una gran potencia nuclear y, por lo tanto, no se atreverán", continuó, y agregó que el mayor logro de su país en 2017 fue el "logro histórico de completar nuestras capacidades nucleares".
Sanciones en acción
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que la afirmación del líder norcoreano, Kim Jong-un, de que está abierto al dialogo con Corea del Sur podría ser "una buena noticia", aunque opinó que habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
"Las sanciones y 'otras' presiones están empezando a tener un gran impacto sobre Corea del Norte. Los soldados están huyendo peligrosamente a Corea del Sur", escribió Trump en Twitter.
"El hombre cohete quiere hablar ahora con Corea del Sur por primera vez. Quizá eso sea una buena noticia, quizá no. ¡Ya veremos!", añadió, utilizando el apodo con el que se refiere habitualmente a Kim Jong-un.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, quiso recoger hoy el guante arrojado por Kim y pidió a su gabinete que actuara de manera inminente "para restaurar rápidamente el diálogo entre el Norte y el Sur" y que se hiciera realidad la participación de una delegación de Corea del Norte en PyeongChang 2018.
Horas más tarde, el Gobierno de Corea del Sur propuso al régimen norcoreano la celebración de una reunión de alto nivel el próximo 9 de enero para facilitar su participación en la cita olímpica, lo que supondría el primer encuentro de este tipo en más de dos años entre los países vecinos.
Washington / Corea del Sur / CNN / EFE