El papa Francisco saludó hoy, en su primer discurso durante su visita a Chile, al presidente chileno elegido en las recientes elecciones, Sebastián Piñera, que tomará posesión de su cargo el próximo marzo.
Francisco, que llegó ayer a este país latinoamericano y que el jueves se trasladará Perú, pronunció un discurso ante las autoridades del país en el Palacio de la Moneda, tras ser recibido por la presidenta saliente, Michelle Bachelet.
En su alocución, el papa agradeció en primer lugar a Bachelet sus palabras y quiso saludar "al pueblo chileno desde el extremo norte de la región de Arica y Parinacota hasta el archipiélago sur".
Al agradecer la presencia de las autoridades, saludó también al presidente electo, que "ha recibido recientemente el mandato del pueblo chileno de gobernar los destinos del país en los próximos cuatro años".
Antes del discurso, Francisco había saludado a las autoridades, entre ellas a Piñera, y les había estrechado la mano y entregado un pequeño regalo.
Como ya ocurrió durante el viaje en Sri Lanka en 2014, las elecciones celebradas justo antes de la visita de Francisco crearon la situación de que el papa se encontrase en un mismo viaje con un presidente saliente y un presidente electo.
Tras esta ceremonia en el Palacio de La Moneda, que en 1987 visitó Juan Pablo II, cuando al poder se encontraba el dictador Augusto Pinochet, el pontífice se reunirá en privado con Bachelet en el Salón Azul del edificio presidencial.
Perdón
El papa Francisco dijo hoy que era "justo pedir perdón" y que sentía "dolor y vergüenza" ante el "daño irreparable" causado a los niños víctimas de abusos sexuales por parte del clero chileno, en el discurso a las autoridades en el primer acto de su visita a este país.
"Y aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia", señaló desde el palacio de La Moneda.
Santiago de Chile / EFE