El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, destacó en su discurso de esta pasada noche a la nación, la intensidad de los combates en los alrededores de las localidades de Márinka y Avdivka, donde Rusia sigue lanzando “numerosos ataques” para conquistar más territorio en la región oriental de Donetsk.
“Zonas de Avdivka y Márinka, particularmente intensa (la situación). Numerosos ataques rusos. Pero nuestras posiciones están defendidas”, dijo Zelenski en su alocución.
El presidente ucraniano agradeció a los militares que defienden estas zonas su “defensa ejemplar” del territorio nacional ucraniano.
“Las Brigadas Separadas Mecanizadas 53 y 110, la 59 Brigada Separada de Infantería Motorizada y la 79 Brigada de Asalto Aerotransportada. Gracias a todos vosotros”, agregó el jefe del Estado ucraniano.
Según el parte de hoy del Estado Mayor ucraniano se han registrado numerosos ataques rusos contra Avdivka, donde las fuerzas rusas han perdido en algunas jornadas cerca de un millar de soldados y una gran cantidad de material militar.
“El enemigo sigue intentando rodear Avdivka, pero los defensores ucranianos continúan manteniéndolos a raya e infligen grandes bajas al enemigo”, dice el parte.
El informe se refiere también a la situación en Márinka, a unos cincuenta kilómetros al suroeste de Avdivka: “El enemigo llevó a cabo operaciones de asalto” en esta zona, donde las tropas ucranianas habrían repelido un total de 24 ataques en las últimas 24 horas.
Además, las fuerzas rusas atacaron esta madrugada con drones iraníes kamikaze Shahed la región de Jmelnitski, en el oeste de Ucrania.
El representante de la Administración Militar de la provincia, Sergí Tiurin, ha asegurado en la red social Telegram que las defensas aéreas ucranianas se activaron durante el ataque y hubo daños materiales o heridos.
Desde el comienzo de la guerra Rusia ha atacado repetidamente la región de Jmelnitski, situada en la parte occidental de Ucrania y lejos del frente, para golpear objetivos de la Fuerza Aérea ucraniana en esta región, que alberga la base aérea de Starokostiantiniv.
Otro objetivo recurrente de los ataques rusos es Odesa.
Este lunes Rusia ha lanzado nueve drones kamikaze iraníes Shahed contra esta región del sur que, si bien fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, uno de los fragmentos cayó sobre el techo de un almacén situado en uno de los puertos de la zona.
Desde mediados de julio, cuando anunció su salida del acuerdo por el que permitía la exportación de grano desde tres puertos de Odesa, Rusia ataca todas las semanas infraestructuras portuarias o agrícolas ucranianas.
También hoy se ha sabido que Rusia dañó este domingo una central térmica de la principal empresa energética privada de Ucrania, provocando desperfectos graves en el equipamiento de la infraestructura.
Según anunció hoy la propia compañía en sus redes sociales, “ayer por la tarde, como resultado de un bombardeo, una central térmica de (la empresa) DTEK resultó dañada”.
Los empleados trabajan en estos momentos para reparar el material dañado y hacer que la central- cuya ubicación se desconoce- vuelva a funcionar con normalidad.
Ucrania teme que Rusia repita la campaña de ataques masivos contra infraestructura energética que en el otoño y el invierno pasados dejó sin luz y calefacción a millones de ucranianos durante la época más fría del año.
Para reforzar la protección de su sector eléctrico, Kiev ha alquilado de otros países sistemas de defensa aérea adicionales, según reveló este mes la Fuerza Aérea de Ucrania.
Ucrania / Efe
