Desde la Asamblea Nacional (AN), durante la sesión de este martes 4 de junio, los parlamentarios rechazaron los argumentos del gobierno de Nicolás Maduro para no atender la crisis humanitaria del país.
"Tres mil 500 venezolanos pueden morir por la suspensión del programa de trasplantes, se robaron 10 millones de euros al romper el convenio con Italia. Es mentira que es producto de las sanciones, cuatro mil 800 pacientes han muerto por escasez de insumos", dijo el diputado William Barrientos.
El parlamentario, vicepresidente de la Comisión Especial para la Ayuda Humanitaria, añadió que en Venezuela hay un genocidio inducido. Refirió que han muerto niños en el hospital JM de los Ríos, y en La Guajira mueren infantes a diario. “Esto es un acto criminal, ni lavan ni prestan la batea, por eso planteamos la emergencia humanitaria compleja y la ayuda humanitaria", señaló.
Barrientos denunció que solo quedan operativas 126 unidades de diálisis. En su opinión, la crisis humanitaria compleja se engloba en el proceso dramático que pudiese llevar a una catástrofe humanitaria.
Una verdedera crisis
El diputado Juan Carlos Velazco señaló que después de la mal llamada revolución bolivariana hoy hay un país acabado y una emergencia humanitaria compleja.
“En los hospitales, un informe nos decía hace tres años, que 70% de los quirófanos estaba paralizado, hoy no funciona el 90%, las camas operativas de los hospitales no llegan a 40%, y hay 90% de ausencia de los medicamentos", refirió Velazco.
La diputada María Gabriela Hernández comentó que se ha criminalizado la solidaridad como ocurrió con su colega Miguel Pizarro, uno de los parlamentarios acusados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de traición a la patria.
“Hay 19.8 millones de venezolanos en situación de vulnerabilidad, promedio de vida de un niño nacido en Venezuela es de 3 años, cuando alertamos sobre la crisis humanitaria en 2016 lo hicimos correctamente ", expresó Hernández.
Caracas / Corresponsalía
