Habitantes de la urbanización Los Jardines, ubicada en paralelo a la avenida Centurión de Barcelona, piden la sustitución de un transformador que lleva más de un mes dañado y que los mantiene sin luz 220v.
Egleth Minguet, una de las vecinas afectadas, comentó que el aparato explotó el 29 de marzo en la mañana y desde entonces reciben el servicio eléctrico a medias. Agregó que en la zona, la mayoría de los residentes son adultos mayores con enfermedades crónicas y el día a día en estas condiciones se les hace complicado.
"Hemos llevado cartas a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), a la alcaldía, gobernación y demás entes solicitando la asistencia, pero hasta el momento solo recibimos promesas y nada de soluciones. Hay gente con crisis hipertensa, salpullido y demás a causa del mal descanso", afirmó la señora que vive en la calle 8 de la comunidad
Minguet acotó que los habitantes de las calles 6 y 9 también se ven perjudicados por la situación, al igual que dos planteles educativos que se encuentran ubicados en la zona. Del mismo modo resaltó la imposibilidad que tienen de utilizar los aires acondicionados para combatir el calor, lo que dificulta aún más el panorama.
La vecina Rosa Figueroa relató que en su casa no solo tienen problemas de luz a raíz de la explosión del transformador, sino que también se ven en una situación incómoda con el agua ya que la bomba que tiene funciona con energía 220v.
"Mi esposo, un hombre de 83 años de edad, tiene que andar sacando agua del tanque para poder echarle a la poceta, fregar, bañarnos, etc, y ya nosotros no estamos para eso", expresó la mujer, quien dijo haber hablado con el director de servicios públicos de la alcaldía de Barcelona, Franklin Marín, y que sigue esperando que cumpla su promesa de solventar.
Otros de los vecinos señalaron que en el mismo banco de transformadores donde se encuentra el que explotó hay otros dos que ocasionalmente derraman aceite. Temen que en cualquier momento esos que quedan colapsen y los dejen totalmente a oscuras, por lo que piden soluciones inmediatas tanto a Corpoelec como la alcaldía.
Barcelona / Javier A. Guaipo