
Las necesidades colectivas son diversas en el sector 2 de Cruz Verde, el cual se encuentra ubicado en el límite con la comunidad vecina de El Viñedo, en Barcelona.
Los habitantes solicitan que se priorice el asfaltado de las calles, debido a que las vías de tierra son las que reciben a propios y visitantes.
"Esta calle es una calamidad cada vez que llueve o hay mucha brisa, hay muchos niños con asma por acá que se ven afectados", expresó Anubis Carvajal.
Carvajal manifestó que requieren también que el agua les llegue con frecuencia, porque cuando tarda mucho tiempo deben de pagar Bs 300 por recargar un tambor, por medio de los camiones cisternas.
"A veces duramos un mes y hasta varios días más sin agua y si tú no tienes los 300 bolívares, los de las cisternas te insultan y te dicen bueno, tú no cobras la pensión. En estos momentos tengo una hija con su hijo en el hospital y tenemos que estar comprando para estar lavándole sus cosas. Es un gasto", mencionó Carvajal.
El vecino comentó que hay quienes optan por caminar una distancia considerable hacia el río que pasa por otro sector de la comunidad, para abastecerse con el líquido y realizar los quehaceres diarios.


Electricidad
Además del asfaltado para las calles, especialmente en la que vive, Rosa María Arcila, quien tiene 29 años viviendo en la comunidad, solicitó que cesen las fallas en el servicio eléctrico.
"Las molestias que tenemos sobre la comunidad es por las calles, el asfaltado del callejón Guárico y la cuestión de la luz que se va frecuentemente. El agua dura hasta 20 días sin venir. Aparte del callejón Guárico hay otras que quedan más arriba que faltan por asfaltar, tenemos años esperando el asfaltado. Cuando llueve se llena eso y los vecinos de arriba no pueden pasar para acá, tienen que usar bolsas en los pies para poder salir de allá de los ranchos", declaró Arcila.
Humberto Mejías, otro de los residentes, respaldó todas estas peticiones. Añadió que necesitan recorridos policiales para que le brinden protección a la población.
"Necesitamos agua, la luz que se va a cada momento, el asfalto, la delincuencia que está demasiado terrible, no hay presencia policial", resaltó Mejías.
Durante la visita que realizó el equipo de El Tiempo se observó que son pocas las calles que cuentan con aceras, un trabajo que, según vecinos, fue realizado hace más de 20 años.
"El año pasado vinieron a medir porque iban a arreglar las calles, pero quedamos en espera", resaltó Carvajal.
Barcelona / Elisa Gómez


