Las cinco conversaciones (tres personalmente y dos a través de llamadas telefónicas a un programa radial) que ha sostenido Carlos Azócar con el alcalde de Anaco, Jesús Ríos, no han servido para que el gobierno municipal aborde el problema del colapso de cloacas que surgió en el sector San Rafael hace aproximadamente cuatro meses.
Así lo relató Azócar, quien residía junto a su esposa y sus hijos en la calle Anzoátegui del mencionado sector, pero debido a que las aguas servidas inundaron su casa, el grupo familiar tuvo que mudarse a otra residencia, pues los baños no funcionan por la obstrucción de la alcantarilla.
"Este problema lleva cuatro meses. Comenzó a causa de las lluvias y lo he planteado cinco veces al alcalde para que busque una solución, pero hasta ahora todo sigue igual. Mi casa se llenó de aguas negras y aquí se perdió todo", explicó.
El vecino dijo que abrió la boca de visita que se encuentra del otro lado del embaulamiento, en la calle Páez, porque está obstruida y esa es la causa del problema. La idea era dejarla así sólo por 24 horas para limpiarla y luego cerrarla otra vez, pero, según comentó, otra vecina dijo que le afectaba y la tapó una hora después.
En la zona los olores putrefactos son insoportables y hay una piscina en un terreno que literalmente está llena de aguas servidas, la cual es un foco de contaminación permanente.
Del lado de la calle Páez y frente al embaulamiento de las aguas pluviales que provienen desde el sector Inavi, vive Argelia Figuera, quien comentó que hay olores muy desagradables en la zona que obviamente afectan a todos los que residen en áreas cercanas.
En igual situación se encuentra Yudelis Figuera, cuya vivienda está en la calle Anzoátegui y relató que aunque anteriormente no había sido perjudicada por la obstrucción de la red de aguas servidas, desde hace poco "el agua se queda empozada en el baño".
Los vecinos presumen que el problema se originó debido a que el embaulamiento está lleno de maleza y que probablemente allí también hay otro tipo de materiales como piedras y arena.
Teresa Martínez, quien pertenece a la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (Ubch) de San Rafael, el cual forma parte de la comuna Guerreros de la Patria, aseveró que desde el primer momento estuvo en desacuerdo con la acción que tomó Azócar al destapar la boca de visita porque eso afectó a los otros vecinos.
"Eso perjudicó a más de una familia. Eso no estuvo bien", comentó la vocera comunitaria, quien acudió al lugar y verificó la situación de insalubridad que se ha generado.
Acotó que los embaulamientos de aguas de lluvia también se obstruyen porque hay personas que no tienen conciencia del daño que causan y lanzan basura y todo tipo de desperdicios.
Precisó que en el área de la calle Páez residen al menos 14 familias y dijo que las autoridades municipales están al tanto del problema.
Martínez enfatizó que desde la alcaldía enviaron un camión vacuum para solucionar el problema, pero no funcionó porque se necesita un camión vactor, pues ese equipo posee un sistema de succión y presión para limpiar la obstrucción en la boca de visita.
"Tengo entendido que están esperando que esté disponible un vactor para poder solucionar", comentó.
Tanto los vecinos que residen en la calle Anzoátegui, como los que viven en la calle Páez, piden al gerente municipal que tome acciones para sanear el área y poner fin a la contaminación ambiental que los afecta desde el año pasado.
Anaco / Danela Luces