Quienes habitan en Barrio Colombia de Barcelona, específicamente en el sector que pertenece al consejo comunal Jehová es mi Pastor, se quejaron de que llevan años padeciendo deficiencias en el servicio de agua potable.
Aunado a eso tienen alrededor de tres años lidiando con un colector caído en la calle La Fe, lo que provoca que constantemente haya aguas negras derramadas en un tramo cercano a la avenida Fuerzas Armadas.
De igual manera hay personas que comentaron que no reciben el beneficio de la bolsa de alimentos que se sigue dando en otros sectores. Según contaron, la razón que les dan para negarles la ayuda es que en esa zona "no califican como pobreza extrema", algo que consideran ilógico en medio de la situación económica que presenta el país.
Los vecinos consultados durante el recorrido por Barrio Colombia coincidieron en que la mayor necesidad que tienen es el agua, que no les llega ni siquiera una vez por semana.
Noimir Llovera, vocera del consejo comunal, comentó que reciben el recurso hídrico cada 15 días. Agregó que para resolver el día a día deben comprar a las cisternas para actividades de aseo, pero para consumo recargan botellones.
"En las cisternas puede salir entre 250 y 300 bolívares. Más el gasto de la recarga, son más de mil bolívares lo que gastamos semanalmente en agua porque casi no la recibimos por tuberías", expresó.
Gladys Marchán, quien vive en la calle Barcelona del mencionado sector, agregó que un tambor de aproximadamente 200 litros les dura, máximo, dos días en las casas donde viven pocas personas, mientras que en las familias numerosas se las ven más complicadas.
Rosa Mata aseguró que el colector caído que mantiene las aguas servidas derramadas en la calle La Fe es un problema que tiene al menos tres años y sigue sin solución pese a que en varias oportunidades cuadrillas de la alcaldía y la Hidrológica delCaribe (Hidrocaribe) han realizado chequeos.
"Hace poco vinieron de la alcaldía a ver, pero aún no hay movimiento de trabajo. Por esa avería hay varios huecos en todo el medio de la calle, que se han tenido que tapar con cauchos para evitar que conductores caigan", explicó la mujer.
Añadió que en días de lluvia, la calle se llena de agua y esa mezcla se mete en hogares como el suyo, sumado a que en esos casos quedan imposibilitados de utilizar los baños porque se devuelve todo.
La señora Noimir Llovera también se refirió al problema de las cloacas y se mostró optimista en que pronto se hagan las reparaciones necesarias. No obstante, aprovechó para hacer mención a la falta de contenedores para echar la basura y que así no se tenga que arrojar en plena vía pública.
A los problemas ya explicados Edemira Paricaguán le agregó que no reciben el beneficio de la bolsa de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), al parecer porque no califican entre las familias en extrema pobreza.
"Dicen que nosotros no la necesitamos, cuando es todo lo contrario, pues a veces no tenemos ni para comprar el agua. Esa es una ayuda que nos aliviaría mucho en esta situación (económica), pero no depende ya de nosotros que nos la den", manifestó.
Según la señora Llovera, Barrio Colombia está dividido en cuatro consejos comunales y sólo el Jehová es mi Pastor tiene más de 450 familias, por lo que todas las carencias que expusieron los vecinos afectan a una gran cantidad de personas.
Barcelona/ Javier A. Guaipo