
Unidos por el Progreso es una comunidad ubicada en el sector San Diego, zona rural del municipio Sotillo, que no le hace honor a la parte final de su nombre, ya que la cantidad de problemas que padece la aleja cada día del progreso.
Y es que más allá de gozar de grandes beneficios, este lugar no posee un sistema de cloacas, sufre constantes apagones y sus calles están deterioradas.

A pesar de que la comunidad tiene más de 25 años de fundada, sus residentes afirman que las autoridades locales no les han dado el apoyo que requieren para evolucionar en el tiempo.
"Estas calles tienen como 20 años que no son asfaltadas. Frente a mi casa siempre había un charquero, pero como le eché caliche aplaqué un poco la tierra. En el caso de las cloacas, eso no existe aquí, sino que cada quien tiene pozos sépticos. Hacemos un llamado al gobierno que le metan la mano a la comunidad", manifestó el señor Gilberto Acosta.
Aunado a eso, en la comunidad se han visto perjudicados por las constantes fallas en el servicio eléctrico.
Según afirman los residentes, en la zona se registran hasta tres apagones diarios de forma recurrente.

"Y cuando se va es por varias horas. La luz se ha ido a las 12:00 del mediodía y regresa a las 4:00 o 6:00 de la tarde. Lo que nos han dicho a veces es que esos cortes son por mantenimiento de las redes eléctricas, pero no entendemos por qué se va tanto la luz", añadió la jubilada Nelida Díaz.
La moradora instó a la alcaldía de Sotillo a no sólo asfaltar las calles de la comunidad, sino también a culminar la construcción de aceras en el lugar.
"Este año construyeron algunas aceras, pero aún hay sitios de la comunidad que no tienen. También es necesario que se mejore el drenaje aquí, ya que los mismos vecinos han tenido que abrir huecos para que corra el agua cuando llueve muy fuerte", finalizó la vecina.

Se conoció que en Unidos por el Progreso habitan más de 300 familias en la actualidad.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez


