Los residentes de la calle Virgilia Fajardo, en el sector Los Delfines de Porlamar, llevan años soportando el constante brote de aguas servidas desde una alcantarilla, un problema que no solo genera malos olores, sino también graves riesgos para la salud, especialmente en niños.
Carlos González, habitante de la zona, denuncia que el problema empeora con las lluvias. "Eso es agua permanente, de las cloacas. Muchos niños se han enfermado de gripe". Además, señala que la comunidad sufre por la deficiencia de otros servicios básicos: "El agua y el gas llegan cada 15 días, y la luz está racionada".
Liseth Linares, otra vecina, relató cómo la situación ha afectado su salud y su sustento: "Tengo a mis niños enfermos, uno con posible dengue y otro con una infección en el pulmón por ese hedor. Trabajo vendiendo animalitos, pero mis clientes se quejan de la putrefacción".
Gregory Mata, otro residente, aseguró que el problema lleva "una temporada" sin solución. "Las autoridades vienen y no le paran a esa vaina". Además, confirma que los vecinos sufren afecciones en la piel: "Les salen llagas, y los niños se meten ahí a jugar".
Los afectados exigen una pronta intervención de las autoridades locales para resolver el colapso de la alcantarilla y atender las consecuencias sanitarias. "Que le busquen la solución a este problema", reclama Linares.
Mientras tanto, la comunidad sigue expuesta a condiciones insalubres, con la esperanza de que su situación sea atendida antes de que más personas, especialmente menores, resulten afectadas.
Desesperados, los vecinos hacen un llamado a la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) para que se aboque a solucionar este problema.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero