Tres de las víctimas del asalto al bus de Expresos Mérida, ocurrido en la madrugada del domingo 20 de marzo, a la altura de "puente Gómez", cerca del sector El Viñedo de Barcelona, aseguran que el mal rato que pasaron fue producto de una imprudencia del conductor.
Gabriela Sabino, una de las afectadas, contó que a eso de las 2:00 am, cuando llegaron al peaje de Los Potocos, vieron estacionados varios colectivos que estaban esperando para pasar todos juntos por el mencionado tramo de la vía. Sin embargo, el chofer no quiso esperar y siguió el recorrido.
"Pocos kilómetros después se encontró con la barricada compuesta por troncos muy livianos y secos. De inmediato empezó a retroceder bastante lento y 'encunetó' el vehículo. En eso salieron los maleantes del monte a lanzarnos piedras y él, en vez de darle hacia adelante, hizo todo lo contrario".
La mujer añadió que el grupo de malhechores abrió el maletero y sacó todo el equipaje de los pasajeros, incluyendo un lote de150 pares de zapatos de una de ellas.
De igual forma, denunció que, aun cuando en San Cristóbal les dijeron a los usuarios que el bus iría directo a Puerto La Cruz, hizo alrededor de cinco paradas para subir y bajar pasajeros.
"Incluso en Boca de Uchire montó a varias personas, entre ellas tres mujeres de apariencia sospechosa. Para colmo, apenas llegó la policía al sitio del robo, éstas se fueron por su cuenta en unos carros que las fueron a buscar".
Daniela Osuna, otra viajera, coincidió en señalar que el robo se pudo haber evitado, pues, así como retrocedió una gandola que se encontró con los obstáculos, el conductor del bus podía hacer lo mismo con el bus, pero optó por detenerse.
"A pesar de que todo ocurrió por negligencia del chofer, los representantes de la empresa se niegan a atendernos y a darnos una solución. Un señor llamado Andrés, encargado de Expresos Mérida aquí en Puerto La Cruz, lo único que nos dijo es que todo fue un accidente y que no se harán responsables de lo sucedido".
El equipo de El Tiempo intentó obtener declaraciones de algún vocero de la compañía de transporte, pero los trabajadores alegaron no estar autorizados y aseguraron desconocer si "Andrés" estaba en la disposición de hablar.
Amarga bienvenida
Oriuska Flores indicó que llevaba ocho días en carretera, pues regresaba de Perú tras cuatro años fuera del país. Y para su sorpresa, recibió esta desagradable bienvenida.
"Me fui de aquí sin nada y ahora llegué igual porque me robaron todo. Me dejaron con la ropa que llevo puesta nada más y la tengo que lavar todos los días".
Demanda
Las mujeres advirtieron que ya están recibiendo asesoría legal para demandar a la empresa por lo ocurrido, ya que consideran que debe asumir la responsabilidad.
"No estamos pidiendo que nos regresen 10 veces el costo del pasaje, que es lo legal. Queremos por lo menos la mitad, pero siguen cerrados", apuntó Sabino.
Barcelona / Javier A. Guaipo
