Unas 60 familias que habitan en la calle Victoria de Carúpano, en el estado Sucre, entre las calles Bolivia y Perú, están lejos de poder hablar de calidad de vida.
Y es que cada una vive su calvario particular debido al colapso del sistema de aguas servidas, pues aparte de tener que convivir con las lagunas de cloacas dentro de las viviendas, tampoco pueden usar las instalaciones sanitarias, por lo que bañarse, y hacer otras necesidades básicas es algo que tienen negado.
Luis Ramos, quien vive a la mitad de la cuadra afectada, mostró la acumulación de aguas putrefactas en la parte de atrás de la casa, una zona que ya no pueden usar por la insalubridad que a su vez hace que proliferen las plagas.
Al parecer el colector está dañado, pero una vecina, que es la que se está encargando de los trámites, no ha logrado que las autoridades asuman la responsabilidad de ir a hacer las evaluaciones que permitan una solución al problema.
Yolanda Espinoza, quien vive con otras dos personas, explicó que no tiene patio y no sufre los derrames, pero también están afectados porque no pueden usar regaderas, chorros ni pocetas, porque afecta a los vecinos, cuyas casas se llenan de aguas servidas.
“Hay que bañarse en otro lado y de otras necesidades mejor no hablemos”, dijo la vecina que debe convivir con esa realidad todos los días.
Uno de los casos más dramáticos es el de Yorman Salazar, quien explicó que la familia, conformada por unas nueve personas, tiene completamente anegada la casa. La situación es más grave porque en el grupo hay tres niños con discapacidad.
Dijo que las lluvias agravan la situación, porque se intensifican los desbordes de aguas putrefactas dentro de las viviendas. “Tenemos más de un mes esperando por una respuesta de las autoridades”.
Relató que en durante unas lluvias caídas recientes aprovecharon para limpiar y sacar todas las aguas sucias, pero una vocera del consejo comunal los amenazó con clausurar la casa.
Antonia Machado, otra residente, dijo que han ido unas cinco veces a la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) y nunca consiguen al ingeniero que debe hacer la evaluación de la situación.
También le recomendaron hablar con el alcalde o hacer la denuncia a través del 1X10, pero nada ha sido efectivo para que se movilicen hasta la calle a verificar lo que está pasando.
“Mi casa se encuentra afectada. Toda la cuadra tiene problemas. Destaca el caso de los tres niños especiales. La gente tiene que salir de sus casas para bañarse y hacer sus necesidades, porque están llenas de heces y otras cochinadas. Es asqueroso”, acotó Marchado.
Llamó a las autoridades a solucionar el problema y que vean cómo viven en medio de la putrefacción. “De verdad que eso es horrible”.
Bermúdez / Yumelys Díaz