En la zona norte del estado Anzoátegui hay una frase que se ha hecho popular en la mayoría de -por no decir todos- los sectores: "No hay agua".
Y lo más lamentable es que muchos la pronuncian creyendo que la falta del recurso tiene que ver con fallas en su distribución, que también las hay, sin embargo, la realidad es que en el área metropolitana hay poca producción del líquido y esta es la raíz del problema.
Al menos así lo han dejado claro, en reiteradas oportunidades, expertos en el tema, como el ingeniero hidrológico y expresidente de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), Glen Sardi y el abogado especialista en derecho ambiental, Rodolfo Gil.
Ambos coinciden en que desde hace varios años existe un déficit de producción de agua de más de 3 mil litros por segundo.
Es por ello que a diario se reportan fallas en el suministro en muchas comunidades de la entidad oriental.
Sólo basta con visitar unos minutos la cuenta oficial de Hidrocaribe en la red social Instagram para ver la lluvia de quejas que colocan diferentes usuarios cada día.
Esto sin contar las numerosas protestas por falta de agua que se han registrado en la zona norte.
Una de las más recientes fue la que se desarrolló en la Troncal 9, a la altura de la parroquia Chorrerón. Los vecinos decidieron obstaculizar el paso por esta importante carretera porque aseguran que desde hace 10 años han estado padeciendo por fallas en la distribución del recurso natural.
Otros vecinos no protestan de manera pública, pero igual reciben los embistes de este problema que afecta a la mayoría de los anzoatiguenses.
"En Bello Monte, desde que yo me mudé para acá, hace 20 años, el agua viene por tubería sólo tres veces a la semana y en esos días todo el mundo tiene que agarrar todo el agua que pueda, llenar sus tanques y pimpinas. Siempre ha sido así, pero de un tiempo para acá la cuestión se ha complicado más sobre todo para los que vivimos en la parte alta del cerro. A mí me ha tocado, junto a mi esposo que también está viejito, tener que ir a donde un vecino que vive más abajo, para poder cargar agua hasta la casa. Esto no es vida y menos para nosotros que somos unos ancianos", relató la señora Berenice Díaz.
A finales del año 2015, las autoridades de Hidrocaribe de ese entonces empezaron a señalar que producto de un robo del cableado de la planta José Antonio Anzoátegui se había originado una reducción del caudal de aproximadamente 700 litros por segundo, no obstante esto fue desmentido en ese tiempo por el expresidente de la empresa, Glen Sardi.
"Con iguanas o sin iguanas el problema es que la Hidrológica no está produciendo la cantidad de agua necesaria para satisfacer la demanda de una población en ascenso", declaró el ingeniero hace ocho años para el portal Mercurio Web.
En abril de 2018, de acuerdo con una nota difundida por Crónica Uno, el presidente de la fundación Agua para Todos, Rodolfo Gil, advirtió que el acueducto de Caratal, el cual fue construido en 1950 para que fuera un canal de riego para las siembras en la zona rural del municipio Sotillo, estaba a punto de colapsar tras haber concluido su vida útil.
El presidente de la fundación Agua para Todos, Rodolfo Gil, considera que una opción para ejecutar el proyecto del Turimiquire es buscar financiamiento a través de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el Banco Interamericano de Desarrollo. "Este es un proyecto de salud y Venezuela pudiera presentar un proyecto bien sustentado para ser financiado. El proyecto de tuberías del Turimiquire hasta Anzoátegui pudiera tardar dos o tres años".
Un año después, Sardi también reiteró en numerosas entrevistas que no había suficiente agua para cubrir la demanda de la zona norte y esto ha sido replicado por Gil desde ese entonces hasta la fecha.
Hoy en día el problema persiste y se ha hecho común que muchos sectores transcurran varias semanas sin que los vecinos reciban el importante líquido por tubería.
Todo esto deja en evidencia que la crisis del agua en Anzoátegui ha sido alertada desde hace varios años, pero las autoridades no han resuelto el problema.
Ahora surge la pregunta: ¿Existe alguna solución?
A juicio del abogado especialista en derecho ambiental, Rodolfo Gil, la solución a esta crisis pasa por retomar el proyecto original del embalse del Turimiquire, ubicado en el estado Sucre.
Aseguró que si la represa hubiese sido terminada como fue planteada originalmente no habría problemas de distribución de agua potable en Anzoátegui.
"El gobierno de Jaime Lusinchi tomó la decisión de inaugurar prematuramente el proyecto y llenaron el embalse en un año, cuando tenían que haber transcurrido tres años para llenar todo el vaso donde va el agua. Este llenado súbito produjo una rotura importante en la pared frontal de la portentosa represa. Esa rotura quedó allí y ha sido imposible, durante muchos años, repararla. Cuando se inauguró también se construyó una planta de tratamiento de dimensiones importantes que estaría en capacidad de producir 15 mil litros de agua por segundo, agua ya tratada. Le iban a suministrar 5 mil litros de agua a Cumaná y Nueva Esparta, y otros 10 mil litros por segundo iban a venir a la zona norte. Cuando se inaugura la obra se decide, por razones netamente políticas, otras también de presupuesto, que no se va a colocar la aducción de tubería de 65 pulgadas, que venía hasta nuestra zona norte, y lo que procedieron fue a construir una planta de tratamiento, la que hoy en día está en La Floresta (zona rural)", explicó.
Gil agregó que la llamada planta de El Rincón sólo tiene capacidad para producir 6 mil litros de agua por segundo y como fuente usa el canal de Caratal.
No obstante, el experto afirma que este canal, en su máxima capacidad, puede transportar entre 4.500 y 5.000 litros por segundo, lo cual deja en evidencia que no tiene la capacidad de garantizar que la mencionada planta potabilizadora trabaje al 100%.
"Amén de esta situación la planta José Antonio Anzoátegui también es alimentada por el canal de Caratal. Ante esta situación la planta de El Rincón sólo puede enviar entre 2.500 y 3.000 litros en el mejor día, el resto se va a la planta de Barcelona. Entonces, la pregunta que nos hacemos todas las personas que estudiamos el tema es la siguiente: ¿Cómo es posible suministrarle agua a la zona norte que requiere 8 mil litros por segundo con tan sólo 3.500 litros. Eso es imposible y las autoridades lamentablemente ocultan la realidad. No podemos darle agua a todo el mundo porque no tenemos la cantidad de agua necesaria, por eso es necesario retomar el proyecto del Turimiquire, reformular, reconducirlo y aplicar nuevas tecnologías, nuevas ingenierías, para hacer que el impacto ambiental y el costo sea mucho mejor que el formulado en los años 70", enfatizó.
Al ser consultado sobre el posible monto de inversión para concretar esta propuesta, el presidente de la fundación Agua para Todos apuntó que se requiere una cantidad similar al proyecto de tuberías desde el Turimiquire a Margarita, el cual ronda los 162 millones de dólares.
Precisó que en el caso de Anzoátegui sería una tubería de 32 kilómetros, la cual sería instalada entre la represa y la zona norte.
"Lamentamos que en Pdvsa hace poco hubo una denuncia de desfalco de 23 mil millones de dólares y la zona norte de Anzoátegui no tiene agua por 162 millones de dólares. De verdad que se cuenta y no se cree", expresó.
Gil añadió que el municipio más afectado por el déficit de producción de agua es Guanta, porque "se encuentra en la cola del sistema".
No obstante, indicó que en Sotillo también se nota mucho el problema en los sectores Valle Verde, Terrazas de Pozuelos y Agua Potable, por ejemplo; mientras que en el municipio Simón Bolívar, mencionó, las comunidades más perjudicadas son Los Tronconales, y las urbanizaciones que están en las afueras de Barcelona.
"Otro problema que hay que agregar a la falta de agua son averías y botes de agua que bajan la presión en el proceso de distribución. Un dato que tenemos de buena fuente señala que desde el génesis de la planta de tratamiento El Rincón hasta el sistema de distribución de Molorca se pierde hasta 25% de la producción de agua en la vía, producto de tubos rotos y tomas clandestinas", agregó.
Algo que llama la atención es que en los últimos años ninguna autoridad regional ni municipal ha hablado sobre la posibilidad de retomar el proyecto del Turimiquire.
La gobernación del estado Anzoátegui en conjunto con la alcaldía del municipio Sotillo ha estado trabajando recientemente en la instalación de una tubería de 60 pulgadas en el tanque de El Maguey. Según precisó el mandatario regional, Luis José Marcano, mejorará la distribución de agua y serán beneficiados no sólo habitantes de Puerto La Cruz, sino de toda la zona norte del estado.
Lo que sí se ha notado es la intención de intentar ayudar a la ciudadanía con donaciones de tanques, reparación de estaciones de bombeo y operativo de suministro de agua con camiones cisternas.
En el caso del municipio Sotillo, recientemente la Cámara municipal estuvo debatiendo sobre una ordenanza para mejorar la distribución de agua, pero a través de cisternas, algo que no resuelve el problema de fondo, sino que es como dicen popularmente "un pañito de agua tibia".
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
Leyendas:
Expertos consideran que si se concluye proyecto inicial del Turimiquire se solucionaría la crisis de agua en el estado / Foto: Arturo Ramírez
Según Gil, Guanta es el municipio más afectado por la falta de agua / Foto: Arturo Ramírez
En sectores de la zona norte hay constantes reportes de fallas en suministro de agua / Foto: Arturo Ramírez