El reservista del Ejército, Ángel Rafael García Sifontes, de 25 años de edad, murió este jueves degollado y tiroteado en el caserío Mata Negra, municipio Pedro María Freites, zona centro del estado Anzoátegui.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se movilizó para hacer una inspección en el sitio del asesinato.
Luego trasladó el cadáver a la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), situado en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Los expertos le observaron al joven una herida de arma blanca en el cuello, un orificio de bala en la mejilla izquierda y otro en el pecho.
El agricultor Ángel García cumplió con los requisitos para retirar los restos de su hijo Ángel Rafael en el Senamecf.
Mala noticia
El señor relató que estaba en su conuco cuando unos vecinos le avisaron que su muchacho estaba sin vida, en una zanja por la cual pasa un riachuelo.
Añadió que Ángel Rafael era uno de los ocho hijos que tuvo con la agricultora Santa Sifontes.
García dijo que el joven prestó servicio militar en una unidad del Ejército en Maturín, estado Monagas.
El labriego mencionó que semanas atrás le llamó la atención a su descendiente porque andaba con malas juntas. El chico se molestó, se fue de la casa y visitaba a su madre y hermanos cuando sabía que su padre estaba ausente.
Ajuste de cuentas
Una fuente extraoficial señaló que Ángel Rafael García fue ultimado, al parecer en un ajuste de cuentas, por miembros de las bandas “los aviones” y “el merey”. Las pesquisas prosiguen para esclarecer el homicidio del reservista.
Mata Negra / Yraida Núñez