El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, felicitó este domingo a sus compatriotas por el Día de la Independencia con un mensaje emotivo en el que resaltó la aspiración a una paz justa, segura y duradera, frente a los mensajes más combativos en años anteriores.
En un vídeo grabado en el Maidán de Kiev, Zelenski enfatizó la unidad de todos los ucranianos, que no puede cambiar ninguna «ocupación temporal», pero no pronosticó una pronta liberación de los territorios bajo control ruso, en un momento en el que se parte de que Ucrania debería realizar concesiones territoriales como parte de unas futuras negociaciones de paz.
«Un día la distancia entre los ucranianos desaparecerá y estaremos de nuevo juntos como un país y una familia. Solo es cuestión de tiempo», prometió en cambio el presidente.
Zelenski advirtió que Ucrania está en condiciones de devolver golpe por golpe los ataques rusos y dañar sus infraestructuras estratégicas si Rusia no se aviene a un alto el fuego. «Nadie nos puede prohibir estos ataques porque son de justicia», afirmó.
Pero, frente a la perspectiva cada vez más alejada de una victoria sobre el enemigo, bosquejó una ruta hacia una paz segura, una vez que Ucrania ya ha demostrado que ha podido resistir al «segundo mejor ejército del mundo» y que ha logrado defender con éxito su independencia.
El presidente enfatizó que no va a haber ningún compromiso vergonzoso para alcanzar la paz, sino que Kiev aspira a un acuerdo digno e integral que garantice la seguridad.
«Sólo nosotros decidiremos nuestro futuro», subrayó y prometió que Ucrania recibirá de sus aliados «garantías de seguridad tan fuertes que a nadie se le pasará por la cabeza la idea de atacar» de nuevo el país.
En sus redes sociales, Zelenski también agradeció a numerosos dignatarios extranjeros las felicitaciones recibidas por el 34º Día de la Independencia, entre ellos al Papa León XIV, al presidente de EE. UU., Donald Trump, al de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, al de China, Xi Jinping, o al rey Carlos de Inglaterra.
Con ocasión del Día de la Independencia llegó además a Kiev el primer ministro canadiense, Mark Carney, que en un mensaje en X afirmó que su país incrementará su apoyo a Ucrania y sus esfuerzos en pos de una paz «justa y duradera».
El ataque con drones contra instalaciones en el puerto ruso de Ust-Lugá, en el Golfo de Finlandia, que se produjo en la madrugada de este domingo, ha sido reivindicado por fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), según informó la agencia Ukrinform.
El objetivo fue una terminal de Novatek, el mayor productor de gas natural licuado de Rusia.
«A través de esta terminal, Rusia comercia con crudo y gas con la ayuda de la ‘flota fantasma’. Las sanciones por medio de drones del SBU reducen el influjo de divisas extranjeras que Rusia necesita para librar la guerra», afirmó una fuente del SBU a Ukrinform.
El puerto de Ust-Lugá, en la región rusa de Leningrado y a 900 kilómetros de la frontera con Ucrania, ya había sido blanco de un ataque similar en el 4 de enero este año, destacó Ukrinform.
Con anterioridad, el gobernador de la región de Leningrado, Alexandr Drozdenko, había anunciado en su cuenta de Telegram que en la noche pasada fueron derribados una decena de drones que pretendían atacar una terminal de Novatek.
La caída de los fragmentos de los drones causó un incendio, agregó el funcionario.
Rusia y Ucrania realizaron este domingo un nuevo canje en el que participaron 146 prisioneros de cada bando, informaron fuentes oficiales.
«El 24 de agosto desde el territorio controlado por el régimen de Kiev fueron devueltos 146 militares rusos», señaló el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
La nota agrega que la misma cantidad de uniformados fue entregada a la parte ucraniana.
El nuevo intercambio, al igual que muchos otros, se efectuó con la mediación de Emiratos Árabes Unidos, destacó Moscú.
Además de los militares, Ucrania entregó hoy a Rusia a ocho residentes de la región de Kursk, donde las fuerzas de Kiev llevaron a cabo una operación militar entre agosto de 2024 y abril de 2025.