Quienes transitan a diario por la calle Dividive, ubicada en las adyacencias del mercado Municipal de Puerto La Cruz, consideran que los desbordamientos de aguas negras, la acumulación de desechos sólidos y la inseguridad que hay en el lugar representan un riesgo para la ciudadanía.
De acuerdo con lo denunciado por los vendedores ambulantes que allí laboran, personas de la tercera edad y niños resultan afectados por lo resbaladizo que está el pavimento, debido a la gran cantidad de aguas servidas regadas allí por doquier.
“Esto está podrido. Desde hace dos semanas no le han hecho mantenimiento. Hemos visto cómo viejitos se caen en el agua sucia. Estamos en una zona no segura”, expresó la señora Ligia Ortega, una comerciante que desde hace dos meses vende chucherías en la zona.
Los zamuros que buscan carne descompuesta y otros desperdicios, también dicen "presente". Y es que la basura pareciera nunca terminarse, según afirman los comerciantes que tienen establecidos sus negocios en la referida calle.
“Aquí llegan los zamuros y comienzan a romper todas esas bolsas en busca de comida. Nuestros negocios se ven afectados, porque a nadie le gusta meterse por acá. Todo esto le da una cara fea a la ciudad”, dijo el dueño de un local, que prefirió mantener su nombre en el anonimato.
Los “amigos de lo ajeno” son otros que andan sueltos por la Dividive. “Al que se descuida, lo dejan sin nada”, alegó Carmen Medina, quien realiza sus compras con su cartera bien sujetada para evitar que le quiten algún objeto de valor, entre esos su teléfono inteligente, el cual le envió su hija de Perú.
“Aquí hay quienes se hacen pasar por vendedores, pero lo que andan buscando es otra cosa. Incluso, hasta hacen como si vendiesen caramelos, pero en realidad se juntan con otros para robar celulares, dólares y lo que consigan”, denunció el señor Óscar Maleno, otro comprador que manifestó su descontento.
Durante la visita al lugar, el equipo reporteril estuvo intimidado por dos sujetos que se hicieron pasar por usuarios regulares del mercado municipal. El dúo, al ver la puesta en guardia de otras personas presentes, se retiró en actitud sospechosa.
Los afectados hicieron un llamado a la Alcaldía del municipio Juan Antonio Sotillo, específicamente a la mandataria local, Herminia García Ron, para que establezca un proyecto encaminado al saneamiento de la calle y del expendio porteño. También exigen a los cuerpos de seguridad realizar recorridos constantes, pues “cuando roban a alguien, no aparece ni un policía”.
Puerto La Cruz / Carlos Morales
