Pasadas las 9:00 am de este jueves, trabajadores de la emergencia del hospital universitario Dr. Luis Razetti de Barcelona iniciaron una vigilia, como medida de protesta para exigir la liberación del enfermero César Fermín, quien fue detenido el pasado lunes por, supuestamente, hurtar insumos y medicinas del nosocomio capitalino.
Con pancartas y gritando consignas, los empleados presentes se concentraron primero en la entrada de la emergencia de adulto del centro de salud y a eso de las 11:00 am marcharon en las adyacencias del recinto.
"Estaremos en vigilia hasta mañana porque nuestro compañero es inocente y tiene más de 70 horas detenido injustamente. Exigimos al gobernador del estado Anzoátegui, Luis José Marcano, la liberación inmediata de nuestro compañero. Vamos a seguir en pie de lucha hasta que lo suelten", expresó el coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), Edisson Hernández.
El dirigente aclaró que no están llamando a paralizar las actividades dentro de la emergencia del Razetti, porque esta es un área que "no debe parar".
Sin embargo, estima que más de 200 trabajadores se sumen a esta vigilia en favor del enfermero César Fermín.
Estamos llamados a mantenernos en vigilia hasta mañana y vamos a estar en la calle, donde sea, hasta que el gobernador entienda que tienen que soltar a nuestro compañero que es inocente.
"Estamos llamados a mantenernos en vigilia hasta mañana y vamos a estar en la calle o donde sea, hasta que el gobernador entienda que tienen que soltar a nuestro compañeros que es inocente. Hoy sí colocaron un autobús en la puerta principal del hospital para que los trabajadores acudan a la gobernación a aplaudir a la ministra de salud, pero ese bus no lo colocaron el día lunes para que los trabajadores fueran a donde tenían al compañeros detenidos en el Servicio de Inteligencia Policial (SIP), tampoco el martes y el miércoles cuando estábamos en tribunales", destacó.
José Rojas, familiar del enfermero señalado de hurtar medicinas e insumos, denunció que el procedimiento de detención de su pariente estuvo viciado desde el principio.
"Cuando le abrieron el bolso para hacer el procedimiento de revisión en la casilla policial debía haber testigos, y no los hubo, no dejaron entrar a la administradora del área de enfermería. Luego llamaron al funcionario con quien tuvo la disputa para que los trasladara al SIP y nosotros no sabemos qué ocurrió en ese trayecto. Otra cosa, el mismo funcionario con el que tuvo la rencilla fue el que los trasladó al tribunal el miércoles. Eso es incoherente, porque mientras un funcionario está involucrado en un supuesto hecho punible no puede trasladar a un detenido", detalló.
Además, dijo que hasta ahora ningún familiar ha podido tener contacto con el enfermero, lo cual considera también injusto.
Barcelona / Jesús Bermúdez